Un municipio y una misma causa

La colectividad hace una fuerza más potente que diferentes personas actuando en solitario. Esto han debido de pensar en Fuensanta de Martos, donde han desarrollado toda una cadena de producción de material sanitario que ya ha llegado a distintos rincones de España, como Granada o Madrid, así como a diferentes municipios de la provincia. Todo empezó cuando al declararse el estado de emergencia y, ante la falta de material sanitario, sus habitantes decidieron que algo tenían que hacer. “En Fuensanta tenemos muchísimas costureras y sabíamos que de una u otra forma podríamos aportar nuestro granito de arena para ayudar a todas las personas que día a día están dando la cara, luchando porque todo salga bien”, señala la alcaldesa, Francisca Molina.

A partir de ese momento todo empezó a organizarse, tenían que conseguir el material con el que poder realizar los productos sanitarios. Después de mucho buscar, de informarse por diferentes vías —cabe destacar que desde Málaga una auxiliar de enfermería, natural de Fuensanta, les animó—, descubrieron que la tela la tenían en su propio pueblo TNT (Tejido Sin Tejer). Entonces empezaron a poner la maquinaria en marcha. Hablaron con las empresas que tenían el material, con las tapicerías, los comercios y, la pieza clave del puzzle, las costureras; pero les faltaba un pequeño detalle cómo esterilizar todo el material para garantizar la seguridad, ahí es donde entraron en la logística una dentista, una veterinaria y un voluntario del municipio que facilitaron sus autoclaves para esterilizar el material a más de 120 grados, pero no era suficiente y volvieron a llamar a otra puerta, la de la superlimpieza de Martos. “Todas las puertas a las que hemos llamado nos las han abierto, incluidos los centros de salud de Fuensanta y Martos, demostrando una vez más la solidaridad de nuestro pueblo, de la gente, porque todo es donado”, asegura Molina.

DISTRIBUCIÓN. Han habilitado un centro de logística en una sala municipal, allí se organiza todo el material para distribuirlo a las costureras, así como la recepción del mismo una vez que ha sido elaborado, distribución y recogida que realizan un grupo de voluntarios y voluntarias. Hay que destacar que durante la semana que llevan “trabajando” han elaborado más de 40.000 mascarillas, 2.000 gorros, más de 1.000 batas y más de 1.000 EPIs. Todos estos productos ya han comenzado a repartirse tanto en Fuensanta como en otras localidades, por ejemplo, en el centro de salud de Martos, en distintas residencias, al cuartel de la Guardia Civil o a los hospitales Clínico, Neveral y Princesa, así como a cualquier persona que lo necesita. Un engranaje, una idea solidaria que tiene su origen en Fuensanta y que ya ha sido referencia en numerosos pueblos como Martos o Alcaudete. “Nuestras costureras incluso han llegado a hacer vídeos tutoriales”. También se fabrican pantallas con impresoras 3D mendiante voluntarios y una empresa marteña. En definitiva, este es el fruto del trabajo de todo un pueblo.