Solo en seis municipios sube la participación en las urnas

Andújar es uno en los que se incrementa tras coincidir el 28A con la romería

13 nov 2019 / 11:00 H.

El voto es un derecho que adquiere el ciudadano al cumplir la mayoría de edad. Es el que da la oportunidad no solo de que nos escuchen, sino también de expresar nuestras opiniones, sugerencias e inconformidades. Votar es, sin duda, una de las decisiones más importantes que puede tener una persona, por lo que debemos ser conscientes de la enorme responsabilidad que es ejercer este derecho y, al contrario, no ejercerlo. Ni que decir tiene que la consecución de cuatro citas con las urnas en tan solo cuatro años hizo que, en la del domingo pasado, se redujera la participación en todos los municipios jiennenses, excepto en seis: Andújar, Cazalilla, Escañuela, Hinojares, Lahiguera y Santiago de Calatrava.

Se trata de pequeños pueblos, en los que el mundo rural da buena muestra de toda una tradición que solo baja, según las estadísticas, cuando arrecia el mal tiempo. Hay una excepción, Andújar. ¿Por qué subió la participación con respecto a las elecciones del 28 de abril? La respuesta es clara. Basta con recordar que aquel día coincidió con la celebración de la Romería de la Virgen de la Cabeza, por lo que la “excusa” para no acudir a votar quedó servida en bandeja.

La desafección política habita, en este sentido, en las grandes ciudades. Los estudios revelan que los pequeños municipios tienen siempre mayor participación en todas las elecciones, sobre todo en las locales, pero en las generales, las autonómicas y las europeas también. La influencia histórica demuestra que son mucho más participativos. La abstención es un fenómeno urbano y es una pauta que se repite en el tiempo. En líneas generales, bajó la participación un 2,40% en la provincia, aunque superó la media tanto andaluza como nacional. Solo fue alcanzada por Córdoba y Sevilla. Las demás ni siquiera llegaron al 70%. En el manual del buen candidato antes de cualquier convocatoria está hacer un llamamiento a la ciudadanía para que no se quede en casa y, en todo caso, si salen a la calle, que sea para votar. Es un mantra que repiten los aspirantes cuando acuden a su colegio electoral para depositar su voto. España hizo caso a sus políticos, aunque menos que la última vez, ya que cayó la participación en dos puntos.

Un análisis de este tipo de resultados conlleva siempre una pregunta: ¿Beneficia o perjudica a algún partido o ideología una participación alta? La respuesta no es clara e inequívoca, sobre todo teniendo en cuenta la fragmentación política que existe en la actualidad. Hasta la primera década de los años 2000, todos los estudios apuntaban en una misma dirección: las elecciones de cambio estaban caracterizadas por niveles de participación muy elevados y, en la misma medida, los procesos electorales con altas tasas participativas acababan con gobiernos formados por partidos de izquierda. Sin embargo, desde que el multipartidismo hizo su aparición en el escenario político nacional, resulta más complicado el proceso. Un ejemplo claro está en Jaén, donde la suma de los partidos de izquierda consiguió el domingo pasado menos votos que el 28 de abril y, por el contrario, la unión de las fuerzas de la derecha vio incrementada su representación. Es decir, la disminución de la participación “castigó” al Partido Socialista y a Unidas Podemos y benefició al Partido Popular y a Vox, aunque no a Ciudadanos, evidentemente. El análisis pone de manifiesto que el votante de derechas sigue más movilizado que el de izquierdas, aunque con una fragmentación que no les benefició.

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Vox, el cuarto más votado en la mayoría

Se notó el “tirón” experimentado por Vox en la provincia. Tanto que consiguió ser el más votado en dos municipios pegados geográficamente: Iznatoraf y Villanueva del Arzobispo. Fue, además, el segundo más respaldado por los jiennenses —después del Partido Socialista— en 27. Sin embargo, en la mayoría de los pueblos y ciudades quedó como cuarta fuerza política, en concreto, en 54. Y, en este sentido, fue la tercera en los 14 restantes hasta completar los 97 municipios que componen la provincia. El partido de Santiago Abascal empieza a impregnar de verde el mapa jiennense ante el descontento de sus vecinos con los políticos y la política “de siempre”.