Sierra Mágina empieza la batalla contra la dañina mosca del olivo

Con el fruto que da origen al oro líquido de Jaén en pleno proceso de maduración, la mosca del olivo hace su aparición con mayor presencia en los campos de la provincia. De hecho, en Sierra Mágina ya se han superado los límites de picadura en fruto y, desde la Denominación de Origen (DO ) Sierra Mágina, se han puesto en marcha los tratamientos colectivos para reducir y acabar con esta plaga.

Fue ayer mismo cuando comenzaron, una año más, su batalla contra la mosca del olivo. Este año, con un nuevo “destacamento”, con el que esperan obtener unos resultados más que positivos. Según detalla Jesús Sutil, gerente del Consejo Regulador de DO Sierra Mágina, llevan más de 25 años realizando tratamientos colectivos en esta zona de la provincia. Y, para no romper con la “tradición”, una vez más desde este organismo tuvieron que hacer frente a una de las plagas que más afecta a la provincia jiennense. Así, con los índices de picadas en fruto ya superados, DO Sierra Mágina tomó la iniciativa de comenzar los tratamientos colectivos aéreos, la medida usual que repiten cuando se encuentran con este caso. ¿La novedad? Este septiembre, combinarán la lucha aérea con la terrestre, para la que usan un tractor para los productos, un técnico para revisar el trabajo y un GPS para ver el trazado más conveniente a la hora de aplicar el tratamiento. “La intervención se hace cuando se supera un índice para que cause un mayor efectos sobre la plaga. Esto es lo que hace, además, que el método colectivo sea más afectivo, ya que si un agricultor lo hace solo en su cultivo, la mosca puede volar hasta otro campo cercano”, detalla Jesús Sutil. Asimismo, expone que a la hora de aplicar los productos usan un atrayente para que las moscas se sientan interesadas por el tratamiento y no escapen. Con ello, logran que se gasten menos recursos y el procedimiento sea más sostenible.

De esta forma, los primeros municipios a los que DO Sierra Mágina dirige las intervenciones sobre la plaga son, en aéreo, Campillo de Arenas, Cambil y Arbuniel, Huelma y Cabra del Santo Cristo; y, en terrestre, Cambil y Arbuniel y Jimena. Aunque habrá más poblaciones en las que trabajarán para acabar con la mosca. Asimismo, Jesús Sutil asegura que se continúa con la monitorización de la comarca, se visitan los puntos de control del insecto y se hacen conteos de las picadas en fruto encontradas para mantener la información actualizada de cómo avanza la plaga de la mosca del olivo en la provincia. Eso sí, destaca que Sierra Mágina, al ser una zona endémica y de sierra, es más proclive a registrar daños en sus olivares. “Nosotros tenemos olivar de montaña y somos más propensos al ataque. De hecho, aquí el número es mayor y tenemos que esforzarnos en combatirla, porque esta plaga repercute directamente en la calidad del aceite de oliva”, insiste el gerente del Consejo Regulador. Por ahora, calculan que el tratamiento se podría mantener hasta finales de septiembre, pero no más allá, ya que después comienza la recogida de la aceituna destinada a la elaboración de los aceites tempranos.

Respecto a la evolución del insecto en Jaén, la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) expone que, en los últimos días, hubo un “paulatino aumento” en la incidencia de la mosca del olivo sobre el cultivo. De hecho, en los muestreos realizados durante la primera semana de septiembre, se observa un incrementos de los frutos con picada que llegan a un valor medio provincial de 1,60% (0,50% más que la semana anterior). Con ello, se aprecia, además, un incremento en el grado de dispersión de su actividad, que ya alcanza el 42,40% en las 283 estaciones de control biológico analizadas. Respecto al número de frutos con pidaca viva, hay en torno al 34,64% en 280 puntos de control, con una media provincial del 0,90% (0,30% más).