Rebajas a dos velocidades

Verano complicado para los pequeños comerciantes. Cuando comenzó este periodo de rebajas, allá por el 1 de julio, las tiendas afrontaban este periodo de descuentos como la esperanza para poder remontar los meses de inactividad que sufrieron durante la primavera como consecuencia del confinamiento. Aunque, alcanzado ya el ecuador de este tiempo especial de compras que se prolonga hasta el 31 de agosto, todas estas tiendas de barrio en el comercio de proximidad se han chocado con la realidad que supone el temor al contagio por mucho que se haya apostado por las herramientas online.

El pequeño comercio ha sufrido una caída en sus ventas del 50%, en algunos casos dicho descenso puede alcanzar el 70%, con respecto al mismo periodo del año pasado. La sensación que se tiene entre los distintos sectores es que no ha habido ningún avance en el desarrollo de las ventas del día a día. Todo lo contrario, se ha seguido vendiendo al ritmo de venta habitual.

Uno de los sectores más afectados han sido aquellos sectores vinculados a la celebración de eventos, como tiendas de vestidos de ceremonia o de novia, han sido los más afectados por la práctica totalidad de la suspensión de estas celebraciones. Por el contrario, aquellos sectores que han notado en menor medida esta caída de las ventas han sido las tiendas de alimentación. “En algunos establecimientos, se han superado porque la gente compra todo lo que es venta de diario”, insiste el presidente del centro comercial abierto de Las Palmeras, Francisco Gutiérrez, que pertenece a la Federación de Comercio Jaén. Gutiérrez añade: “Es cierto que durante este verano se está viajando menos, por lo que muchas familias han optado por pasar sus vacaciones en casa y el consumo, por tanto, se está haciendo más en el ámbito local”. Pero la tónica general es una situación “dantesca” dentro del comercio de proximidad. Los comerciantes de medio facturan un 50% menos, aunque como resaltan desde Comercio Jaén, la renta del alquiler de sus locales se ha incrementado, de media, un 17%. “La mayoría de pequeños y medianos comerciantes son autónomos y muchos ya no se pueden endeudar más; se han establecido moratorias del alquileres y muchas no han sido bien recibidas por los propietarios y otras, directamente, no se han producido”, insiste Gutiérrez. Ante esta situación tan preocupante, el pequeño comercio solicita medidas de estructuración para poder recuperar la actividad en el comercio más cercano, el de a pie, el de barrio.

POSIBLES SOLUCIONES. Todos los pequeños comerciantes buscan medidas para afrontar un futuro inmediato poco alentador. “Cada uno ha ido cumpliendo y en la medidas de sus posibilidades ha ido negociando los pagos, pero esta situación no puede prolongarse mucho tiempo”, resalta Gutiérrez. Desde Comercio Jaén ven dos tipos de medidas. Por un lado, en el ámbito local reclaman la puesta en marcha del tranvía, dado que entienden que se rompió la vertebración de la ciudad y ocho años sin funcionar ya son demasiados. También reclaman las obras del parking del centro de la ciudad: “Con la finalización de la calle Roldán y Marín y las obras en el solar del antiguo Simago, avanzaríamos mucho en este aspecto, pero las obras se han vuelto a paralizar sin saber cuándo se van a retomar”, insiste el presidente del centro comercial abierto de Las Palmeras, quien también recuerda la necesidad de iluminar las calles del centro de la capital jiennense: “En invierno, sobre todo, nos encontramos una ciudad muerta”.

Por último, Gutiérrez considera necesario que a nivel estatal se aplique una nueva ley para tratar los alquileres: “La decisión de dejar la negociación cara a cara entre arrendador y arrendatario puede llevarse por delante a muchos negocios”. Las expectativas para este mes de agosto tampoco son nada halagüeñas. El pequeño comerciante, como cada día, trabajará por mantenerse a flote.