Rajoy defiende de nuevo un gobierno de gran coalición
El presidente del PP apoya un acuerdo de legislatura con el PSOE y C’s
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, apuesta por encabezar un gobierno apoyado por una gran coalición, con el PP, el PSOE y Ciudadanos, con un programa de gobierno pactado para los próximos cuatro años, pero no se cierra a encabezar otra fórmula porque “urge formar gobierno”. De hecho, no descarta intentar buscar acuerdos con el PNV o Coalición Canaria, si bien precisa que ahora lo primero que hará será hablar con “todos” para ver su “disponibilidad” a “construir”, empezando por los socialistas.
“No vamos a abdicar de nuestra responsabilidad de gobernar. Me gustaría gobernar con apoyo suficiente y si no es posible, gobernaremos con los apoyos que nos han dado y con pactos puntuales”, manifestó el presidente del Gobierno en funciones en una rueda de prensa en la sede del PP tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP. En esa comparecencia, Rajoy dejó claro que no contempla otra posibilidad que no pase por que él encabece el próximo gobierno, puesto que, según dijo, su partido ha mejorado resultados al contar ahora con casi ocho millones de votos y no cabe que quien ha perdido los comicios imponga sus decisiones. Para corroborar estas tesis, el jefe del Ejecutivo destacó que el PP ha mejorado en casi 700.000 votos con respecto a diciembre y la distancia con la segunda fuerza, el PSOE, pasa de 1,7 millones a casi 2,5 millones. Es más, recalcó que el PP ha sido la primera fuerza en todas las comunidades salvo el País Vasco y Cataluña.
Tesis avalada. Ante este crecimiento de su formación en las urnas, Rajoy señaló que los votantes han “avalado” con sus apoyos la estrategia que desarrolló el PP tras el 20 de diciembre, ofreciendo al PSOE y Ciudadanos (C’s) una gran coalición y huyendo de la “teatralización de la política” que, a su juicio, se ha producido en los últimos meses. Rajoy señaló que ahora de nuevo se hacen “necesarias alianzas” porque hay un escenario político “fragmentado” y defendió otra vez su oferta de coalición a los socialistas y el partido naranja porque “comparten principios comunes” y “valores fundamentales” que unen a una “mayoría de españoles”.
El presidente del Gobierno en funciones afirmó que los ciudadanos han vuelto a decir a los políticos lo que ya dijeron en diciembre: “Dialoguen, hablen y pacten”. Y el PP, prosiguió durante su intervención, está “dispuesto” a hacerlo porque España necesita “ya” un gobierno con “sólido apoyo parlamentario”, capaz de “generar confianza” dentro y fuera de España, acometer las reformas que todavía están pendientes y que aporte estabilidad al conjunto de Europa.
Subrayó que si se marcha sería el primer dirigente de la historia que, ganando unas elecciones, “los que no las ganan dicen que se vaya”. “A ver si somos serios y entre todos nos comportamos democráticamente”, apostilló. Dado que hoy viajará al Consejo Europeo que se celebra en Bruselas —con el “Brexit” encima de la mesa—, el presidente del Gobierno señaló que cuando vuelva procurará tener un contacto con los demás líderes políticos, a los que dirá que su prioridad es “la misma” que tras el 20 de diciembre: formar ya gobierno estable que cuente con “apoyo parlamentario suficiente” y un programa de gobierno pactado para cuatro años para generar confianza.
Advirtió a sus adversarios políticos que sería una “irresponsabilidad” provocar una situación como la de diciembre porque la gente “ha hablado” en las urnas y en democracia es “importante respetar” lo que dice la gente. A su juicio, sería “verdaderamente inaudito” que no se pudiera formar gobierno y fueran a unas terceras elecciones.
Rajoy insistió en que él debe tomar la iniciativa porque ha ganado “con claridad” y dijo que espera de sus rivales políticos “generosidad y altura de miras” para evitar que dentro de otros seis meses se está en una situación similar de bloqueo. “Sería fundamental tener a finales de julio y primeros de agosto un gobierno porque los retos que tenemos por delante son muy importantes”, manifestó, al tiempo que no quiso pronunciarse ahora sobre si irá o no a una sesión de investidura alegando que esa es una respuesta que debe dar al Rey, en caso de que se lo encargue.