Propuesta para catalogar el olivar tradicional jiennense

Iniciativa para convertir el paisaje en Bien de Interés Cultural inmaterial

11 feb 2020 / 10:40 H.

Es solo un boceto, un proyecto al que Ciudadanos da forma para que, con el respaldo de administraciones públicas y el sector del olivar al completo, se convierta en una realidad. La propuesta consiste en recabar apoyos para que el paisaje que impera en la provincia, el tradicional, sea declarado Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial. Se trata de una iniciativa, además, totalmente compatible con la perseguida declaración de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.

El boceto, al que tuvo acceso este periódico, persigue proteger los valores supra económicos del olivar tradicional jiennense, de tal forma que quienes no conocen la realidad de esta tierra puedan valorar todo lo que conlleva el paisaje de tan difícil orografía que, en la sociedad actual, tiende a su desaparición por motivos de rentabilidad. La actual crisis de precios en el aceite de oliva es, sin duda, algo más que una circunstancia coyuntural. Es una crisis estructural que, si perdura, amenaza la supervivencia de 200.000 familias en Jaén, fundamentalmente las que basan su economía en el trabajo que da el olivar de montaña. La memoria del proyecto subraya: “El binomio Jaén-olivo es una realidad en nuestra región desde hace más de 2.500 años. Se trata, pues, de una relación milenaria del cultivo con esta tierra que se ha convertido en un elemento etnológico y social que condiciona no solo la economía, sino también la forma de vida de la sociedad jiennense”. Añade: “Se trata, además, de una singularidad única en el planeta al convertirse en la única región del mundo que aglutina el 20% de la producción mundial de un producto agrícola como es el aceite de oliva”. ¿Qué persigue la propuesta de que el olivar de montaña sea declarada Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial? Son varias las respuestas.

En primer lugar, crear una figura de protección que empodere la forma tradicional de cultivar el olivo. En segundo lugar, generar una herramienta de discriminación positiva frente a las nuevas e incipientes modalidades de plantaciones. Otra de las respuestas consiste en la necesidad de divulgar los aspectos supra económicos que tiene el tradicional y, además, darle un valor proteccional añadido. El objetivo pasa por blindar los conocidos como derechos históricos de las comarcas jiennenses a la hora de negociar la futura Política Agraria Comunitaria, además de posibilitar el acceso a ayudas adicionales a las meramente agrícolas, para poder garantizar una viabilidad económica a este cultivo con tantas complicaciones orográficas. Por último, dotar de un paraguas proteccional a pequeñas explotaciones familiares y cultivos que están situados en pendiente.

Ni que decir tiene que la declaración que estudia, en estos momentos, el grupo de Ciudadanos en la Diputación Provincial, con Ildefonso Ruiz al frente, afecta a la parte no tangible del paisaje, lo que permitirá visibilizar el valor añadido más allá del cultivo. Además, obliga a las administraciones a su conservación, divulgación y transmisión por ser un patrimonio protegido. La iniciativa toma forma antes de dar el salto al salón plenario.