“Por el calor, habrá más gente que se quite la mascarilla, pero se debe usar lo máximo posible”

Juan Castillo Aparicio, titular de la Farmacia Juan Castillo de Jaén

31 may 2020 / 11:54 H.

La farmacia Juan Castillo, ubicada en el Paseo de la Estación, poco a poco trata de recuperar la normalidad: “En la calle la gente se ve más relajada, pero aquí cuando entra cada cliente mantiene las medidas de prevención y seguridad, eso demuestra que el miedo sigue estando presente”, asegura el titular, Juan Castillo. Durante los primeros días del confinamiento, esta farmacia fue un reguero constante de personas preguntando por una mascarilla, un bote de gel hidroalcohólico o guantes. Afortunadamente, ahora disponen de parte de este material sanitaria: “Mascarillas hasta hace tres semanas no teníamos; ha sido enorme el estrés que nos ha supuesto el desabastecimiento de gel y guantes, de hecho de estos últimos todavía no disponemos”, reconoce Castillo, quien recuerda también que el teléfono no paraba de sonar. Debido a que los lugares de concentración de personas puede ser focos de contagio, poco a poco la sociedad ha sido consciente de la urgencia real que se debía tener para acudir al centro de salud o a sala de urgencias en un hospital: “Las farmacias, en este sentido, hemos actuado como primera barrera porque era más accesible para preguntar si los síntomas que tenía concidían con los de la covid; la mayoría no tenían esos síntomas, pero hemos tranquilizado bastante a la población a la hora de hacer ese primer cribado”. Castillo apunta que, con la llegada del calor, haya más gente que se quite la mascarilla porque genera dificultades a la hora de respirar: “Hay gente que no aguante estar sudando con la mascarilla puesta pero debemos hacernos a la idea de que debemos usarla el mayor tiempo posible, aunque nos cueste”. El titular de esta farmacia advierte de siguiendo las medidas de distanciamiento e higiene y sin bajar la guardia: “Todo irá bien”.