“Nosotros vamos a seguir al pie del cañón y lo que pido a todos es seriedad y responsabilidad”

María Caro demuestra energía y positivismo en su trabajo en la farmacia ubicada en el número 11 del Paseo de la Estación, aunque no comenzó la cuarentena de la mejor manera posible: “El 30 o el 31 de marzo me hice un esguince de rodilla: soy autónoma, no pude parar y tenía que seguir viniendo a trabajar haciendo mis guardias nocturnas en una farmacia que tiene tres plantas” Pero afortunadamente para ella: “Todo está mejor, yo estoy recuperadísima y aliviada porque pese a todo hemos seguido pagando a empleados, proveedores y otros gastos”. Como profesional sanitaria, Caro estableció desde el primer minuto todas las medidas de seguridad: “Desde el primer momento opté por incorporar todas las medidas preventivas posibles, la limpieza y desinfección ha sido fundamental, mantener la farmacia impoluta es un deber que llevo a raja tabla, pero es verdad que en estos meses he sido más estricta si cabe”. Pese a ello, reconoce que aún tiene temor: “El problema surgía y surge al volver a casa, en mi caso vivo con mi padre, un hombre de 65 años y con hipertensión, mi mayor miedo era y es poder contagiarlo, pero a día de hoy todo va bien y toco madera”. Desde su posición también quiso lanzar una defensa hacia los jóvenes: “Venían para hacer el favor a gente de su vecindario, que estaba más asustada; presentaban la tarjeta sanitaria de la persona que les mandaba y les llevaba la medicación”. La titular de esta farmacia destaca la alta concienciación y la solidaridad de la sociedad y quiso lanzar un mensaje de esperanza para todos: “si continuamos haciéndolo así de bien, se va a acabar pronto; nosotros vamos a seguir al pie del cañón y lo que pido a todos es seriedad y responsabilidad”. Caro también añade: “Es cuestión de tiempo que salga una vacuna”.