Miedo en el casco antiguo

Hay vecinos del casco antiguo que pasan miedo cuando llueve o hace mucho viento. El desplome de parte del tejado de una casa en la calle Vicario —había trozos que ya estaban caídos y todavía quedan algunos otros en pie— ha servido para que se vuelva a poner el foco en las condiciones en las que se encuentran algunos inmuebles. “Aquí la gente se asusta. Tenemos miedo. Así de claro. Existen muchos solares con vallas de chapa y nos da la sensación de que pueden salir volando. También existen inmuebles en los que no vive nadie que pasas por al lado con susto porque temes que se caiga un trozo de tejado, de fachada, de balcón o de lo que sea”, explica la portavoz de la Asociación de Vecinos de San Juan, Ángeles Barranco Martínez.

La calle Vicario se encuentra cortada. Existe un vallado municipal y un cordón de seguridad para evitar que los vecinos pasen por esta estrecha vía peatonal. Allí se tuvo que desalojar a una persona —el miércoles por la tarde— después de que se desplomara el tejado de un inmueble que se encuentra abandonado. Curiosamente, esta calle tiene historia en derrumbamientos. El 7 de diciembre de 1997, tal y como figura en el archivo de Diario JAÉN, una nevada hizo que parte de una casa de estaba abandonada se desplomara. Entonces, ya se decía que este inmueble se encontraba dentro del catálogo de casas en riesgo que habían elaborado los técnicos municipales. El miércoles, otra vez, se repitió la historia. Sin embargo, ayer los vecinos, además de por la situación de algunos inmuebles, estaban molestos porque no podían pasar por esta calle. El perímetro de seguridad obliga a dar un importante rodeo para recorrer una distancia muy corta. Si se tiene en cuenta que muchos de los vecinos son mayores y que la calle tiene una pendiente bastante pronunciada, para la mayoría se trata de una auténtica faena.