Memoria Histórica e Iglesia de Jaén

    13 mar 2019 / 11:17 H.

    Muchos graduados por la Universidad Wikipedia, aficionados a conversar sobre todo cuanto huela a lo que hoy llaman rumbosamente Memoria Histórica. Pronto tendrán novedades para volver a los mismos casposos tópicos. Marchando un aperitivo de algo que os gustará. A finales de este mes, el Obispado enviará a Roma la lista cerrada de los 130 sacerdotes, el 35% del clero de Jaén, que entre 1936 y 1939, fueron asesinados, víctimas del “odio contra la fe”. Todo está listo para que sean beatificados. Y esto es Memoria Histórica también. Pero el personal, cuando se calienta, no sabe distinguir entre memoria y recuerdo. La memoria es una facultad congénita, cancerbera del pasado; el recuerdo, habilidad adquirida y fácil de manipular, pero si se mezclan forman un combinado peligroso, la “memoria selectiva”, semilla de odio y rencor. La Memoria Histórica no es solo una ley tardía, por cierto; ni patrimonio exclusivo de quienes mantienen viva la memoria, justicia y dignidad de la España vencida, impidiendo que la España vencedora no la enterrara. Hoy, quizás ayer no, la Iglesia, respeta la memoria de todos y mantiene la memoria de quienes murieron perdonando y bendiciendo a quienes les mataban sin piedad.