Más inversión para un pilar fundamental de desarrollo
La educación se ha convertido en ese caballo de batalla sobre el que los dos partidos que, hasta ahora, han gobernado el país han querido dejar su huella ideológica. Y, precisamente, contra eso, contra una ley educativa que no tiene más futuro que el tiempo que dura un determinado partido al frente del poder central, se manifestaron los candidatos de Pacma, UPyD, VOX y Recortes Cero. Todos ellos coincidieron en la necesidad de una educación de calidad, como base del desarrollo del país, y subrayaron que eso necesita “más inversión” y no recortes. Esperanza Rico lamentó: “La educación, la sanidad, la dependencia y la ciencia están trabadas por los recortes. Son 8.000 millones los que se ha quitado en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) a educación”.
Abogó por acabar con la austeridad que está lastrando las políticas sociales y la educación de este país. Pero reconoció: “Para eso, necesitamos dinero”. Y entonó las propuestas de Recortes Cero para conseguir los fondos necesarios para mantener estos pilares del Estado del Bienestar. “No serían necesarios recortes en educación, sanidad, ciencia y cultura si se le subieran los impuestos a los monopolios, bancos y grandes fortunas”, sentenció Rico, que aseguró que incrementarles los impuestos al 50% de los “inmensos beneficios” que —en su opinión— obtienen generaría “unos 50.000 millones”. “Otra fuente de recursos sería que las fortunas superiores a 500.000 euros paguen un 75% de impuestos, como ocurre en Francia”, apuntó. Y, en cuanto a la elaboración de una Ley de Educación, señaló la necesidad de que sean sus propios profesionales los que la redacten, enfocándola a la investigación y al desarrollo tecnológico.
Por su parte, Unión, Progreso y Democracia y VOX coincidieron en la devolución “inmediata” de las competencias de educación al Estado. “Entendemos que hay un agravio, según se estudie en una comunidad autónoma o en otra. Un chico de Cataluña estudia una historia, otro del País Vasco otra y uno de Andalucía otra”, se quejó el número 1 de VOX al Congreso por Jaén, Carlos García. En esa centralización de las competencias educativas, el candidato de este partido apostó por que la elaboración de una ley en este ámbito reúna el mayor consenso posible entre las formaciones políticas. “No vale que llegue un partido de un color y haga una ley y que, al cabo de 4 años, se haga otra. Así tenemos los niveles de conocimiento más bajos de Europa”, criticó García.
Se sumó a estos reproches Mari Carmen Gila, que compartió la solución de VOX para mejorar el nivel educativo y, por extensión, los datos que ofrecen los informes PISA, en los que España suele estar a la cola. “El Estado debe tener la competencia por el agravio comparativo que hay entre diferentes comunidades autónomas. Además, eso afectaría a la inversión que se realiza en educación”, indicó. En este sentido, habló de la necesidad de un pacto de Estado por la educación, de “dignificar” la labor del profesorado y de establecer un sistema de acceso diferente: “Queremos un tipo MIR educativo en el que se cobre desde el primer momento y se aprenda. No que estén explotados”. También abogó por dotarla de más presupuesto, de bajar la ratio profesor-alumno, de establecer la gratuidad de la educación de 0 a 3 años y de un cambio en la Universidad, en el que se potencien la I+D+i y en la que el aprendizaje se adapte al mercado laboral.
Por su parte, el portavoz de Pacma y cabeza de lista al Congreso por Jaén, Manuel Serrano, estuvo también de acuerdo en que una buena educación necesita inversión y expuso: “Para conseguirla, proponemos que en los PGE se detraiga ese dinero de otras partidas, como las de armamento, investigación militar, subvenciones a la Iglesia católica y las que se destinan a la tauromaquia, por ejemplo”. También abogó por la derogación de la Lomce y por aumentar las becas.