Más de 37.300 jiennenses se agarran al paro para vivir

El gasto en subsidios desciende poco a poco gracias a la constante recuperación del mercado laboral

09 feb 2019 / 10:52 H.

Comienza a llegar menos dinero para pagar las prestaciones que cobran los jiennenses. A priori, es un buen indicador económico, aunque entre una tendencia mayoritaria se pueden esconder casos tristes, como los de personas que han quedado apartadas del mercado laboral. Cobrar los días 10 de cada mes evidencia una situación en la que casi nadie quiere estar, ya que se traduce en que recibe dinero de la bolsa de protección gestada para los obreros que se quedan sin empleo, que pretende garantizar una cobertura mínima durante un tiempo.

En los últimos seis años, la cuantía que llega hasta Jaén ha bajado considerablemente gracias a una leve recuperación del mercado laboral. Es cierto que otras provincias están mucho mejor, pero Jaén también se desquita, poco a poco, de las consecuencias de la gran depresión económica. Actualmente, existen 37.300 jiennenses que se agarran al paro para sobrevivir. No cuentan con ingreso alguno más allá de las ayudas que vienen del Estado. No es más que la consecuencia de las cifras del mercado laboral, ya que una provincia con una tasa de desempleo tan elevada como la jiennense hace que también necesite un importante gasto de prestaciones y cobertura social. Sin embargo, después de la crisis económica, parece que lo peor ya ha pasado. Hace 6 años, había 46.200 personas que cobraban el paro en Jaén, lo que representa 8.900 más de las que existen en la actualidad.

Además, otra de las causas que explican que Jaén tenga a tantas personas que cobran todos los días 10 está en la importante rotación que existe en el mercado laboral. Menos del 1% de los contratos que se hacen tienen carácter indefinido o, lo que es lo mismo, el 99% de los empleos está vinculado a una fecha de caducidad. Esto conlleva que exista una enorme rotación en el mercado laboral, es decir, que haya mucha gente que entre y salga de él y, consecuentemente, se tenga que agarrar a las prestaciones para poder sobrevivir.

En cambio, cobrar el paro no siempre se ha de entender como un aspecto negativo. Si se revisan las cifras del Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) se ve que ahora existen, como media, alrededor de 37.000 personas que cobran prestaciones todos los meses. En cambio, a principios de este siglo, no se llegaba ni a las 12.000. De hecho, había 11.900 en 2000. Por eso, ahora existe un importante número de personas que se han incorporado al mercado laboral y, pese a que en ocasiones se vean sin trabajo, sí que consiguen llevar unos ingresos a sus casas. A veces, gracias a un puesto laboral. Otras, con los derechos de prestaciones que generan gracias a su esfuerzo. A nadie escapa que el paro deja muchas carencias, ya que se trata de una manera de ayudar mientras que se busca otro empleo.

Cuando se repasa la serie estadística también se aprecian las consecuencias de otras de las crisis españolas, como fue la de 1992 y 1993. Entonces, había 28.000 jiennenses que cobraban del paro todos los meses frente a los 18.000 o 19.000 que eran lo normal entonces. Sin embargo, entre una depresión y otra existen bastantes más diferencias. Una es que ahora trabaja más gente, por lo que también hay más parados. Y la otra radica en que esta depresión fue mucho más severa.

Los jornaleros dejan, poco a poco, la bolsa de los subsidios del campo

La bolsa de subsidios para los trabajadores eventuales agrícolas cada vez tiene a menos jiennenses. Actualmente, el Servicio Público de Empleo Estatal señala que hay 14.700 jornaleros de Jaén que recurren al cobro de la prestación cuando no tienen actividad en el campo siempre que hayan pagado el sello agrario y reunido las peonadas suficientes, que son algunos de los requisitos que establece la norma. Hace 10 años, había 21.100, mientras que hace 20 se registraban 22.000, lo que evidenciaba una estabilidad. De esta manera, parece evidente que la gente, poco a poco, comienza a abandonar este régimen. Entre las causas se atisba que el campo cada vez necesita a menos gente y, a la par, resulta menos atractivo para las nuevas generaciones y que el régimen de prestaciones ofrece un nivel de coberturas que resultan bastante deficitarias para lo que necesita una familia. Además, entre las particularidades que tiene esta bolsa en la provincia destaca que buena parte de las personas que se acogen a estas ayudas son mujeres.

Resulta significativo que buena parte de esta bolsa de mano de obra eventual se mueve a otros sectores de la provincia, como puede ser el de los servicios. La última Encuesta de Población Activa revela que 146.300 personas se ganan la vida en las empresas de este sector frente a las 29.820 que existen en la industria, que suele destacar por el empleo de más calidad, es decir, contratos más duraderos y salarios más importantes. Sin embargo, el sector servicios se vc como el más idóneo para encontrar un puesto de trabajo. De hecho, la mayoría de los desempleados buscan la oportunidad laboral ahí.