Los primeros jiennenses en la “nueva normalidad”

Galicia fue la primera autonomía en superar las fases de la desescalada

21 jun 2020 / 11:39 H.

España inició desde las 00:00 horas la “nueva normalidad” después de 99 días de estado de alarma entre el confinamiento y las distintas fases de la desescalada, aunque respecto a esta segunda parte de la situación provocada por la pandemia no todas las autonomías han tenido las mismas fechas de duración. Si, en el caso de la comunidad de Madrid, va a acceder a esta “nueva normalidad” directamente desde la fase 2 aunque establecerá una serie de criterios para controlar la expansión del virus, en País Vasco y Cantabria accedieron el pasado viernes y se permite la movilidad entre ambas comunidades. Pero la primera autonomía en superar las cuatro fases de la desescalada fue Galicia, que lo hizo el pasado lunes y se permite, entre otros requisitos, la movilidad entre las cuatro provincias de la comunidad.

En la provincia de Pontevedra se encuentran tres jiennenses que llevan años desarrollando sus vidas en la ciudad pontevedresa, pero que no pierden contacto con la tierra de sus orígenes. Uno de ellos es Enrique Ruiz, natural de la capital jiennense, terapeuta y también aficionado a la fotografía. Reconoce que no hace mucha vida social, pero el poco tiempo que sale reconoce que ve movimiento en la calle: “Ahora es más fácil acceder a la terraza, tampoco hago mucha vida social; el desplazamiento entre las cuatro provincias de Galicia está permitido y he podido ver a amigos de Santiago en la fase 3 y esta semana quedaré con otra amiga de La Coruña”. La Xunta de Galicia mantiene un control exhaustivo en su zona costera. Así, tal y como reconoce el propio Ruiz, en Cangas aquellas personas que vivan allí o tengan una segunda residencia tendrán una tarjeta para poder aparcar más fácilmente, dado que esta playa es muy frecuentada por gente de Vigo, sobre todo. Carolina Rufían procede de La Bobadilla de Alcaudete pero trabaja de camarera en una cafetería de Pontevedra. “Aquí ya se empieza a ver movimiento, pero se prefiere una terraza antes que estar dentro del local”, asegura Rufián, quien ahora está más agradecida porque puede hacer más cosas cuando termina de su trabajo: “Estoy más contenta porque en cuanto termino, me ducho y puedo hacer otros planes, no estar del trabajo a casa y viceversa, aunque Galicia es una tierra en la que el sol no aparece mucho (señala entre risas”).

Por último, María Palomares es natural de Torreperogil y trabaja como enfermera en el Hospital Provincial de Pontevedra. “Aquí, por suerte, desde finales de abril o principios de mayo ya no tenemos a pacientes ingresados de covid, pero tenemos dos plantas preparadas en caso de que hubiera un rebrote, la actividad habitual como la cirugía o las consultas están regresando con las medidas de protección”, señala Palomares.

Ellos fueron los primeros en acceder a esa “nueva normalidad” tan deseada por el resto de España y que comienza hoy. Una etapa en la que la cautela debe seguir siendo fundamental.