Los gimnasios ya se preparan

Otra larga espera está cerca de su final. Es el caso de los gimnasios, cuya reapertura está prevista en la fase 3 de la desescalada tal y como anunció primero el ministro de Sanidad, Salvador Illa. En estos días estos centros deportivos, en el caso de Jaén, están ultimando las medidas, o algunos ya las tienen listas, para poder abrir con todas las garantías de seguridad. Tras meses en los que los usuarios de estas instalaciones han estado entrenando en sus hogares, ya sea levantando botellas de agua o haciendo kilómetros entre las habitaciones y posteriormente corriendo o paseando en la calle durante las primeras fases de transición a la nueva normalidad, estos centros están a pocas jornadas de que retomen su actividad, siempre y cuando la provincia cumpla con los requisitos sanitarios que permiten el cambio de fase.

Este es el caso del Lyzard Gym, ubicado en la calle Andrés Segovia. Ayer, su gerente, Juan Luis Barrera, con dos empleados estaban en la recepción sin parar de atender llamadas y visitas para reorganizar esta apertura. A partir del lunes, el aforo máximo de estas instalaciones será de 17 personas y una mampara recibe a sus clientes en la recepción. “Llevamos toda la mañana atendiendo el teléfono”, asegura Barrera, quien todavía recuerda que debe instalar más dispensadores de gel en otros rincones de gimnasio.

Pero mientras la mayoría de gimnasios preparan la recepción de usuarios, los centros de entrenamiento personal ya están ejerciendo su actividad. Como el centro Sano Jaén, que se encuentra en la avenida de Madrid, y que desde el pasado día 11 está trabajando con grupos de seis personas como máximo. “Me han llamado muchas personas para entrenamientos personales, hasta el punto de que todo este mes de junio apenas tengo un hueco de horas”, señala Carlos García, su gerente. Allí, cada persona entrena dentro de un cuadrado de tres metros de largo por otros tres de ancho, para mantener las distancias de seguridad. Cada grupo debe esperar en la puerta hasta que salga el anterior y una vez dentro, en la colchoneta de desinfección para colocarse las zapatillas, deben echarse el hidrogel. Además, entre cada tiempo de entrenamiento, hay periodos de un cuarto de hora para desinfectar todas las máquinas y las instalaciones para el siguiente grupo.

Mismo acondicionamiento se ha hecho en el centro de entrenamiento Entrénate. Allí el aforo máximo es de diez personas y ayer fue su primer día de trabajo. “Los grupos que podíamos tener eran de hasta doce, pero decidimos reducirlos a diez”, aseguró su responsable, Miguel Extremera. Aquí, los socios pueden reservar la hora que desean a través de su página web o en la aplicación desde las 07:00 hasta las 14:00 horas por la mañana, así como por la tarde desde las 17:30 hasta las 22:30. Además, otras medidas que han preparado ha sido gel dispensador en la recepción, los usuarios tienen que entrar y salir con la mascarilla, así como hacer un circuito en una única dirección. También la puerta de emergencia se ha habilitado como salida y dentro de los vestuarios, quienes entrenen en este centro solo pueden acceder a la zona de lavabos. Un paso que visualizan la nueva normalidad.