“Llevo más de dos meses sin ver a mis padres y durmiendo solo en una habitación de casa”

Antonio Soto Martos, celador en la clínica Cristo Rey de Jaén

17 may 2020 / 11:09 H.

En el momento de esta entrevista, este celador natural de Valdepeñas de Jaén se encontraba de descanso y con su familia en su parcela para desconectar y aislarse durante un fin de semana libre: “Necesitaba desconectar en el campo; aislarme y quitarme directamente del medio también viene muy bien para salud”. Soto reconoce que el inicio de esta crisis sanitaria pilló de sorpresa. “Hubo mucha improvisación de material y en la forma de actuar. Todo eso era un cúmulo general de cosas que no sabía, al igual que mis compañeros, si lo estaba haciendo bien, por eso pensaba cuando salía si me habré protegido, habré este objeto o no... era muy complicado”. Durante ese momento, la clínica Cristo Rey recibió un golpe de moral en forma de material sanitario, que lo llevó la Guardia Civil durante un aplauso solidario y con las sirenas encendidas. “Ese fue un momento inolvidable; ves como la gente se ha volcado, como las paisanas de Valdepeñas y Los Villares a través de la Fundación Jaén Paraíso Interior, aunque sé que son muchas más personas. Y ese detalle genera también un cuerpo a cuerpo entre las autoridades y los sanitarios que terminabas llorando, con la piel de gallina”, reconoce Soto. Ante este repunte de casos registrado esta semana en la provincia, este celador apunta: “Supongo porque ahora están haciendo más test a gente anónima, compañeros me lo han comentado. La gente se ha tomado la libertad de salir, pero que no sea de sopetón porque los bares siempre estarán ahí y todo volverá a la normalidad”. También quiere hacer un llamamiento a la prudencia en esta desescalada: “Habrá tiempo de disfrutar el verano o el invierno, pero el virus nos abandonará”.