Llega el momento para los que se quedaron “aislados” entre olivos

Que lo de moverse dentro de las fronteras de una provincia está bien, pero quedaban todavía muchos flecos sueltos que cortar. De hecho, todos esos flecos que, por cientos de motivos diferentes, su vida les llevó a vivir en otras zonas de Andalucía y dejaron en su provincia natal a su familia, amigos, conocidos y alguna mascota que no tuvo oportunidad aún de llevarse a su nuevo lugar de residencia. Y ya era hora de que llegara su momento. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, anunció ayer que la circulación interprovincial volverá a permitirse a partir de mañana. Así que solo queda decir una cosa: Abuela, ve preparando el puchero que yo ya tengo la maleta hecha.

Y es que, ciertamente, los jiennenses no son una especie endógena que solo crezca y viva a la sombra del mar de olivos. Al contrario, son muchos los hijos de esta tierra que hoy se encuentran residiendo en cualquier otra de las siete provincias andaluzas y que, a partir de mañana, podrán volver a su territorio para ver a sus seres queridos y disfrutar, de nuevo, del inconfundible paisaje de Jaén. Sin embargo, esta situación está reflejada exactamente sobre un espejo. Así como hay muchos jiennenses que tuvieron que pasar el confinamiento lejos de su tierra, también hay muchos otros andaluces que viven en la provincia de los cuatro parques naturales y que tampoco han podido disfrutar de una visita a sus familiares o amigos hasta ahora. Por suerte, gracias a la buena evolución de los casos registrados por covid-19 en la región, esta cuestión ya va a cambiar por completo. Eso sí, con resposabilidad siempre. No hay que olvidar que siguen detectándose casos del virus, por lo que aún hay que tener muy presentes las medidas sanitarias.

Y sí, también hay que tenerlas en cuenta si se aprovecha la libertad de circular por toda Andalucía para hacer una visitilla a la playa. Las agradables temperaturas que imperan en la región y que anuncian la próxima entrada de la época estival invitan —con una dulce voz de sirena— a ponerse el bañador y escaparse, bien tempranito por si acaso hay un atasco, a la costa. Un viaje que, con seguridad, han echado de menos todas aquellas personas alérgicas al polen del olivo en estos últimos meses y que, con aún más certeza, ha sido el primer pensamiento de muchos jiennenses tras conocer la “buena nueva” que trajo ayer el presidente de la Junta. Y, probablemente, esto se convierta en realidad con la llegada del puente que se vivirá esta semana por el día festivo en honor de la Virgen de la Capilla. Con la movilidad permitida entre los diferentes territorios y varios días libras de los que disfrutar, ¿quién no querría pasarlos bajo una sombrilla y escuchando las olas del mar? Además, la obligación de mantener una distancia de seguridad de al menos dos metros en la playa no resultará negativa. Esta será una buena forma de librarse de la arena que levantan los “vecinos” y que, por cosas del destino, acaba siempre o en los ojos o en la comida. Eso sí, puede que las medidas de seguridad unidas a la playa traigan algo negativo a los que les guste tomar el sol... Ahora, la señal que deja el bañador cuando la piel se pone morena no va a ser la única que se quede marcada; una bonita huella con forma de mascarilla acompañará a los amantes de la playa durante el verano. Aunque no hay que alarmarse, el uso de mascarilla no es obligatorio en la playa siempre que se puedan respetar los dos metros de distancia de seguridad. Eso sí, hay que tenerla siempre a mano, pues las costas serán vigiladas para garantizar el debido cumplimiento de los protocolos sanitarios.

La noticia de la recuperación de los desplazamientos interprovinciales no alegró solamente a la “gente de a pie”. El sector de la hostelería es uno de los más afectados por la crisis provocada por la covid-19 y el consecuente confinamiento. Sin embargo, con esta libertad recuperada las expectativas de los hosteleros parecen tomar un poco del color que habían perdido en todos estos días. En Jaén aún quedan muchos establecimientos hoteleros que no han abierto sus puertas y otros tantos que se enfrentan a grandes pérdidas, es por ello que decisiones como esta se hacían tan necesarias para la supervivencia de estos negocios. Siendo esta provincia un paraíso interior aún por descubrir por muchos andaluces, quizás las ganas de los jiennenses de ir a la playa sean tan grandes como la del resto de andaluces por venir a los parajes naturales de este territorio.