Las PCR no traen repunte los martes: 11 casos sin muertes
La provincia acumula 1.403 contagios con la nueva notificación, tiene 6 ingresados menos y 32 curados más
La temida serie del comunicado de los miércoles, con los datos de incidencia de la covid-19 de los martes, dejaba invariablemente un repunte de casos, en buena parte por la menor notificación de daos que se produce cada fin de semana, cuando hay menos personal. Con el criterio de notificar los casos confirmados por la prueba fiable, PCR, se rompe la tendencia. La provincia acumula 1.403 casos positivos, 11 nuevos y 6 más que el día anterior. No hay repunte —la serie en su media lo situaría por encima de los 20 casos— y es más alentador, precisamente, por que la cifra de contagios se habrá matizado por el efecto del fin de semana. Para confirmar la tendencia desde esta nueva perspectiva habrá que esperar varios días.
No obstante, si sumamos los casos confirmados por test rápidos, que se incluyen en el total del informe diario por municipios y por provincias, de la Consejería, los test han confirmado 438 casos más. El total de positivos (PCR más test) del informe deja la serie acumulada de Jaén con 1.841 confirmados por una u otra prueba. Hubiera supuesto un repunte en toda regla con 44 casos diarios, 39 más que el lunes. Los datos de la provincia se completan con 758 hospitalizaciones acumuladas, 5 más que el día anterior, 6 ingresados menos en los hospitales (39) de los cuales ninguno ha necesitado cuidados intensivos. En las UCI jiennenses permanecen 9 pacientes. Sí que repuntan los curados con 31 nuevas altas médicas. El virus lo han superado, desde que se produjo el primer contagio el 28 de febrero, 1.201 jiennenses. La mejor noticia que ofrece la serie del martes es que no se mueve la cifra de fallecimientos, con 176.
Andalucía suma 29 contagios nuevos, 14 más en 24 horas. El total de confirmados por PCR es de 12.502. Para calibrar el descenso que experimentan las cifras eliminando los positivos por test rápidos, baste recurrir a una contingencia prevista por la Consejería y aprobada por el Consejo de Gobierno mucho antes de mayo. El escenario de los 15.000 casos. El plan de contingencia de la Salud para garantizar la respuesta asistencial del sistema público andaluz ante ese pico de positivos se superó el 8 de mayo, con 15.050 casos sumando los confirmados por ambas pruebas. Aunque, en realidad, el plan respondía a una realidad que llegaría tarde o temprano, porque en la demanda asistencial con pacientes no se discrimina por la prueba. Hay que atender a todos, vengan con una fiabilidad del 100% o con otra del 30 o 40%.
Por otra parte, en la comunidad también se registran 10 nuevos fallecimientos. Las víctimas mortales son ya 1.371. Los curados son 546 nuevos, un incremento considerable sobre el lunes, con 474 altas más que el lunes. En cuanto al demanda asistencial, están ingresados en los hospitales andaluces 246 pacientes, de los cuales 53 están en cuidados intensivos. En este contexto, a cuatro días de que comienza la Fase II de la desescalada, con más movilidad y actividad económica y productiva, es de vital importancia el trabajo que han comenzado a realizar 8.104 enfermeras en Andalucía para rastrear los contactos de los nuevos casos de contagios, practicar la prueba PCR y cortar así la transmisión del virus. Es el proceso recomendado por los expertos para controlar los repuntes y dejarlos en brotes pequeños. Así se irá combatiendo la virus en la fase final de la pandemia para evitar un rebrote.
El otro medio para atajar su incidencia entra en vigor hoy, la obligatoriedad de llevar mascarilla en lugares públicos para mayores de 6 años. En esta situación, los datos del país dejan 232.555 casos, 416 en las últimas horas, con un repunte de 121 contagios más en las últimas horas. Los fallecidos en un día son 95. Ya han muerto 27.888 infectados.

Ochenta años recién cumplidos, de Úbeda, referente periodístico en El País hasta su jubilación, Bonifacio de la Cuadra sobrevive a la pandemia, al virus y sus confinamientos, con buena salud, humor y sin abdicar de los principios del oficio. ¿Cómo se lleva el encierro con los ochenta? “Se lleva bien. Veo a mis nietos, que viven cerca, desde el balcón. Me saludan y los saludo. Soy persona de riesgo y vivo solo en casa”, relata. “Mis hijas me decían que no saliera, ahora obedecen al Gobierno y me dicen que por qué no salgo a las siete de la tarde. Yo me pego caminatas en la casa, que es grande. Últimamente ando un poco de siete a ocho de la tarde. Voy con una mascarilla. ¡Es un sofoco!, precisa. ¿Periodismo y virus? “Está monopolizándolo mucho. Se abandonan otras cosas que debieran tener su relieve. Por ejemplo: la muerte de Julio Anguita, o la de Juan Antonio González Pacheco, Billy El Niño, nada menos, pero, en general, se está haciendo bien”, afirma. ¿Alguna lección aprendida?: “Sí me está enseñando algo, pero no termino de fiarme ni de unos ni de otros. En periodismo hay que mantener la desconfianza. No te vale lo que te digan si no compruebas y constatas hasta la verdad”, responde. ¿Y después del covid-19 qué pasará? “No sé, porque eso es futuro. No tengo ni idea. Estas cosas se suelen olvidar, pero son tan fuertes... Periodísticamente es futuro y el futuro no es noticia”. Y desgrana un corto vademécum para aprendices, y no tan aprendices, del oficio. “El riesgo en las redes sociales es que lo que se ve no es la noticia, es el modo de la noticia”. O esta otra: “La apariencia de noticia no es noticia todavía. Antes se preguntaba que cuántas fuentes habías consultado...”. Su cierre es la reivindicación del compromiso con el lector: “Las primicias me volvían loco”. Café para todos, no.