“Las clínicas son zonas seguras”

lORENZO DE TORRES MAGRIÑÁ

13 jun 2020 / 10:54 H.

El representante de los dentistas de Jaén hace hincapié en la seguridad que se tiene en las clínicas, donde toman todas las precauciones posibles, como ya venían haciendo desde antes del coronavirus. Además, espera que el sector vuelva a la normalidad después de haber estado dos meses con las clínicas casi cerradas, atendiendo a los pacientes de urgencia.

—¿Cómo está siendo la vuelta a la normalidad de los dentistas?

—En este periodo de estado de alarma, las clínicas dentales se han tenido que cerrar a excepción del tratamiento de las urgencias y eso son situaciones muy concretas. Los centros han sido muy solidarios y donaron los medios que disponían y productos como mascarillas, guantes, EPI, etcétera. Con eso se veía que las clínicas no tenían recursos y se cerraron a excepción de los casos de urgencias.

—¿Cómo se atiende a los pacientes en la actualidad?

—Ahora con la vuelta de la normalidad, estamos reatendiendo a los pacientes, con medidas de seguridad para preservar la salud de todo el personal que trabaja en las consultas y de los ciudadanos, aumentando la previsión de protección.

—Aún con este aumento de la seguridad, las clínicas siempre se caracterizan por ser seguras, ¿no?

—Sí, nosotros hemos luchado siempre contra enfermedades infecciosas, y la esterilización y desinfección siempre ha estado presente y ahora hay que seguir manteniéndolo, hacer tratamientos de una manera diferente, las clínicas han de modificarse, desaparecer muchos elementos de la sala de espera. Las citas se tienen que espaciar, hacer un triaje de los pacientes antes de la consulta para ver si han tenido un contacto con el virus, pero una vez realizado esto, las clínicas tienen que funcionar, prácticamente, con normalidad.

—Encima los dentistas están muy cerca de los pacientes en todo momento...

—Trabajamos a escasos centímetros del paciente y entonces hemos aumentado los sistemas de prevención. Ahora utilizamos pantallas, dobles mascarillas, gafas protectoras, batas impermeables y se tiene que proceder a las desinfecciones continuamente. Digamos que el procedimiento que empleamos es como si todos los pacientes que tratamos, están infectados. Entonces, hay que mantener un espacio, una precaución para no contagiar al personal.

—¿Hay algún protocolo para actuar en caso de haber un positivo en la clínica?

—Nosotros actuamos como si todos estuviesen contagiados, mantenemos unos sistemas de protección suficientes para prevenir de una posible infección. El paciente llega a la consulta después de haber hecho una entrevista telefónica, pasan a la sala de espera tras lavarse las manos, se les toma la temperatura, no hay más pacientes en la sala de espera, no hay acumulaciones. Intentamos no hacer
actividades que sean más contaminantes. Digamos que no tenemos que hacer un protocolo diferente por el hecho de que alguien esté infectado.

—¿Qué incidencia ha tenido el coronavirus en el sector?

—Ha influido notoriamente. Las clínicas han cerrado, dejaron de facturar. Gracias a los ERTEs, se han acogido a ellos y suspendieron la actividad. Cuando se vaya restableciendo, se irán reincorporando de manera escalonada en función de cómo vaya desarrollando las consultas. Ahora los pacientes están un poco recelosos, van cuidado y con temor, pero no tienen por qué tenerlo porque las clínicas son sitios en los que hay muy poco riesgo de infectarse, la higiene está muy desarrollada, ya que hemos tenido que combatir con otras enfermedades y estamos preparados.

—¿Cómo afronta el sector el resto de año 2020?

—Estamos intentando que todo vuelva a la normalidad, queremos dar a entender a los pacientes que para que sigan bien de salud, tienen que preocuparse de su boca. Las clínicas dentales no es una zona de riesgo, es segura.