La subida de 2 céntimos en el bus crispa el debate de la Corporación
El PSOE baraja acciones legales por los “contradictorios datos” del servicio
Amenazas, ni una!”, zanjó el alcalde, Javier Márquez, para advertir a la concejal socialista Matilde Cruz que su intervención en el pleno municipal había tomado unos derroteros que no iba a tolerar. El regidor le llegó a decir a la edil del principal partido de la oposición que declaraciones como la suya, en sus palabras, “afean con mucho un debate bastante normalizado”. ¿Que hizo Matilde Cruz? Pues, segundos antes, había pedido el voto nominal en un punto que, a priori, era insustancial, la actualización de las tarifas del servicio de transporte urbano, un incremento que, en el caso del billete ordinario, después de tres años congelado, supondrá sumarle 2 céntimos por cada viaje, es decir, se redondea a un euro. La cosa se puso fea cuando salieron a relucir supuestos desfases entre los números de explotación reales de la concesionaria del servicio, Autobuses Castillo, y los que se presentaron a la Administración local para justificar la subida del billete. “No descartamos acciones legales por contradicciones en datos legales”, dijo Cruz, que recordó que los corporativos son corresponsables de las medidas aprobadas por un Ayuntamiento y que está sin cumplirse el acuerdo plenario, de octubre de 2016, que reclama una auditoría externa para controlar las pérdidas y ganancias de la empresa. En otro momento, fue más lejos e insinuó que, con la actualización al alza de los precios del bus, se pretende pagar el nuevo sistema de control de entrada de pasajeros en los vehículos, obligado para la compañía, tras la eliminación de los tornos.
Lo cierto, es que el melón de las dudas sobre los beneficios de la concesionaria lo abrió el portavoz de Jaén en Común, Manuel Montejo, que preguntó: “¿Me puede explicar alguien en base a qué se sube la tarifa?”. En esta línea, insistió: “Con beneficios, legalmente, no se puede subir. Solicito al alcalde que pida informes al secretario y a la intervención y que el punto que se quede encima de la mesa”. Su petición no prosperó. Las nuevas dudas sobre la adjudicataria del transporte urbano indignaron al concejal del ramo, Juan Carlos Ruiz, que animó a Montejo a “hacer lo que tenga que hacer”, en lugar de generar un “debate artificial”. “No hagan política con una empresa de Jaén”, reclamó, convencido del daño que se hace a los “setenta padres y madres de familia” que tienen allí su empleo. A Cruz, a la que criticó con la frase “no se puede mentir tanto en tan poco tiempo”, la acusó de cargar contra Autobuses Castillo con la idea de beneficiar “a una empresa de Sevilla”. Del lado de la firma local se mostraron también los tres concejales no adscritos, Salud Anguita, Víctor Santiago e Iván Martínez, que, aunque convencidos de que es preciso reclamar una mejora constante del servicio, consideraron razonable aumentar el precio del billete, al igual que las tarifas de los taxis. Una y otra medida salieron adelante, aunque Jaén en Común y el PSOE votaron que no a la primera y estos últimos a la referente al incremento de lo que cobran los taxistas por su carrera.
premio. Sosegado fue el debate sobre la creación de los premios dedicados al médico y diplomático jiennense Hasday ibn Shaprut, unos galardones impulsados con vocación internacional que quieren situar a Jaén como referente del entendimiento entre judíos, musulmanes y cristianos, ideal que personificó Ben Shaprut en la edad media. Solo hubo cierto reparo a destinar 25.000 euros como dotación económica para el premiado, aunque el alcalde dejó claro que se buscan otros apoyos económicos para este proyecto y que, en cualquier caso, estas sumas se suelen dedicar a acciones solidarias.
Una treintena de reconocimientos extrajudiciales de crédito, es decir, pago de facturas atrasadas, incluyó la sesión plenaria. En la primera tanda, tras pasar por la comisión de Recursos Humanos, Hacienda y Economía, destacaban trabajos sin abonar a la adjudicataria de la recogida de basura, FCC, por valor de unos 10 millones de euros. Precisamente, la nueva concesión del servicio entra en vigor hoy, por un plazo de 20 años. Los socialistas aprovecharon para recordar que las deudas habían sido contraídas en 2015 y 2016, cuando la multinacional no tenía contrato en vigor. Fue un pleno intenso para el concejal Manuel Bonilla, responsable de Hacienda, que tuvo que defenderse ante las críticas recibidas del PSOE y Jaén en Común por la declaración de 17,6 millones del presupuesto de 2017 no disponibles para gastos y la refinanciación de todas las operaciones de carácter estructural a corto plazo, por un valor de 28,2 millones de euros. Bonilla se mostró orgulloso de que, gracias a la gestión del Gobierno local, el Ayuntamiento tiene una mayor liquidez, equivalente a unos dos meses de gastos, lo que cuantificó en unos siete millones de euros.