La provincia se recupera tras el paso de la borrasca Cecilia

Los Servicios de Emergencia atienden 26 incidentes a causa del mal tiempo

24 nov 2019 / 11:48 H.

Dura resaca la que vivieron los jiennenses tras el paso de la borrasca Cecilia. Estaba previsto que cayera agua y en abundancia, pero la realidad superó las expectativas y más de una calle de la provincia terminó con ríos que atravesaban el adoquinado en varios municipios. De poco servían los paraguas, las fuertes rachas de viento —de hasta 80 km/h en la capital— eran condenados irremediablemente a las papeleras urbanas. La alerta amarilla que decretó la Agencia Estatal de Meteorología no fue para menos.

Los Servicios de Emergencia del 112 coordinaron en la provincia numerosos incidentes, en concreto, veintiséis, a causa del mal tiempo. Llamadas desde vehículos que se encontraban árboles caídos o que se encontraban la vía inundada por las intensas lluvias fueron los principales avisos que, por fortuna, no causaron daños personales, aunque sí materiales. En la capital jiennense el “punto caliente” fue la avenida de Andalucía. Desde las tres y media de la tarde entraron varios avisos de residentes de la zona que advertían sobre la caída de ramas y árboles por el fuerte viento. El Gran Eje fue un ir y venir de hojarasca, en una carrera de hojas, y ramas que no llegaron a causar heridos, aunque fue precisa la intervención de la Policía Local y los Bomberos para su retirada con seguridad de la calzada en este y en otros barrios de la ciudad. De hecho, los bomberos tuvieron que intervenir en unas 15 incidencias, como la retirada de una higuera que había caído sobre un cableado en la calle Ruiz Romero.

Por su parte, la Policía Local pedía a los ciudadanos a extremar precauciones por el temporal y advertían de un corte de tráfico en la bajada de Plaza del Acho, cerca del camino de subida al Tiro Nacional, por un desprendimiento.

Puente Jontoya y Puente Nuevo se vieron también especialmente afectados por la borrasca. En el primero, los Bomberos tuvieron que vigilar la altura del río que, por fortuna, no se desbordó. Lo mismo ocurrió en Puente Nuevo, aunque la naturaleza también dejó su huella y dio un buen susto con la caída de varios árboles a la entrada de la zona. Rosa Ortiz, presidenta de la asociación vecinal “Entre Ríos” hizo hincapié en la “suerte” de los vecinos, pues en el momento del suceso, sobre las dos de la tarde, eran varios los vehículos que pasaban por la zona. “Si no pilló a ninguno, fue de milagro”, dijo Ortiz, que explicó que uno de los conductores que estaba retenido sacó una motosierra de su furgoneta y se hizo cargo del árbol, dando vía libre a los vehículos.

Ya durante la tarde, Bailén fue el municipio desde el que el centro coordinador del 112 atendió más avisos por anegaciones en algunas viviendas, calles y sótanos. En Andújar, que se recogieron más de 31 litros por metro cuadrado, se avisó desde el Ayuntamiento el corte en la carretera entre Los Villares y San José Escobar, así como el camino de San Amancio en el cruce con Arroyo Molino, circunstancias que se solventaron ayer, además del servicio de agua, que ya funciona con normalidad. Eso sí, curiosas imágenes dejó el temporal, como la transformación del Monumento a la Mujer de Jamuga en la Mujer del Paraguas por la preocupación de algún transeúnte con un paraguas de sobra que lo colocó para protegerla.

Pasada la alerta amarilla, ahora toca el turno del barro, de la limpieza intensa en las calles y las aceras. Los cortes de electricidad se reinstauraron en la mayoría de los puntos afectados y las calles anegadas se vaciaron. Los casi 40 litros por metro cuadrado de Alcalá, los 38 de Jaén, los más de 51 de Santa Elena y los 41 de Villanueva del Arzobispo, entre otros, dejaron su marca.

En el resto de la comunidad autónoma, Emergencias 112 gestionó 229 incidencias relacionadas con la borrasca Cecilia. Las caídas de ramas, árboles, antenas, trozos de cornisa y otros elementos del mobiliario urbano desprendidos por las fuertes rachas de viento, mientras que el resto de emergencias se refirió a anegaciones puntuales, incidencias de tráfico y anomalías en servicios básicos. Hoy, vuelve la normalidad, aunque las lluvias no se van muy lejos.