La política jiennense honra a un demócrata de referencia

Fue el “padrino” de la mayor promoción de la Academia de la Guardia Civil de Baeza, como ministro de Interior, en 2007. Años después, ese hombre, Alfredo Pérez Rubalcaba, seguía al frente de una cartera que gestionó el fin de ETA. La cuenta oficial de la Benemérita en Twitter, un Cuerpo tan vinculado a Jaén, fue de las primeras que expresaron el pesar por su muerte. A este político rápido de mente y fajador en las peleas dialécticas, lo respetaban estos funcionarios públicos. Igual sus compañeros de partido y sus rivales políticos. Los de Jaén, tierra que visitó mucho, no son menos. El secretario general de su partido en la provincia, Francisco Reyes, lo definió como “un hombre de Estado, un socialista íntegro y una extraordinaria persona, muy querida además en la provincia de Jaén”. De ahí el “profundo dolor” que dijo sentir el partido del puño y la rosa. Otros de sus compañeros, como el candidato a la Alcaldía, Julio Millán, además de suspender sus actos de campaña, como ocurrió en otros partidos, se apresuró a expresar su dolor. “Que la tierra te sea leve”, le deseó el alcalde de Alcalá, Carlos Hinojosa, y otros, como el de Bedmar, Juan Francisco Serrano, compartieron imágenes que conservan de cuando tuvieron la oportunidad de conocerlo. Pérez Rubalcaba estuvo en Torres, en los cursos universitarios que organiza Baltasar Garzón, en Úbeda, en Jaén, cuando gestionó el partido en un momento de descalabro, antes de sucumbir, como candidato, en la pugna electoral con Rajoy. Los periodistas se acuerdan de cómo se acercó a ellos al final.

El alcalde jiennense, Javier Márquez, expresó sus condolencias y el concejal de Hacienda de la capital, Manuel Bonilla, que no se prodiga en las redes, colgó un mensaje en el que dijo de él: “Sin duda ha sido uno de los políticos socialistas más relevantes en los últimos 30 años y un hombre de Estado que supo retirarse de la política con dignidad”.