La larga lista de tareas de Luis Planas en Agricultura

Luis Planas repite como titular de Agricultura en el nuevo Gobierno de coalición que lidera Pedro Sánchez. Asume una cartera para la que están por venir —y los que ya hay— numerosos retos. En frente está la negociación de la Política Agraria Común (PAC) —con un Partido Popular (PP) que estará vigilante, como ya avisó el presidente de la formación en la provincia, Juan Diego Requena—, el inminente brexit de Boris Johnson que sacará a Reino Unido de la Unión Europea (UE) o los no menos importantes aranceles sobre el aceite de oliva, y otros productos, de Donald Trump. Un panorama complicado al que tendrá que hacer frente el cordobés desde su sillón en el Ejecutivo central de Sánchez.

De esta forma, Planas continuará al frente del departamento de Agricultura en un momento especialmente difícil para el futuro de la PAC, puesto que en los próximos meses se tienen que negociar los presupuestos de la UE hasta 2027.

De hecho, el que fuera consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía y exembajador en Marruecos tiene gran experiencia en Bruselas, y es que inició su carrera en Europa poco antes de la adhesión de España a la UE. En este sentido, ocupó diferentes cargos que le permitieron conocer de primera mano el funcionamiento de las instituciones en Europa.

A esto hay que sumar la experiencia del cordobés en el sector agrícola por su etapa como consejero del ramo en el Gobierno autonómico. Con esta experiencia, deberá negociar en Bruselas para conseguir una PAC suficientemente dotada y que garantice estabilidad a los agricultores y ganaderos españoles en los próximos años. Al margen de la citada PAC, Planas tiene que hacer los deberes también ante el brexit de Johnson y su efecto sobre el campo español, así como a la negociación bilateral que se abrirá entre la UE y el Gobierno norteamericano acerca de los aranceles impuestos por Trump a diferentes productos agroalimentarios españoles, entre ellos el aceite de oliva, que afecta directamente a la provincia como primera productora mundial de oro líquido. Una amplia lista de tareas para un ministro con dilatada experiencia tanto en Europa como en lo que se refiere al sector.

Desde las diferentes asociaciones agrarias también reclaman al nuevo Gobierno el necesario reequilibrio de la cadena agroalimentaria para que los productores reciban precios justos, las barreras comerciales a nivel global o el urgente y difícil relevo generacional en la profesión agraria. A ello se suman, por si fuera poco, peticiones específicas de la industria de alimentación y bebidas como trabajar por una política armonizada y basada en evidencias científicas en nutrición y salud, apostar por una comunicación activa que impulse el reconocimiento del sector y defender la unidad de mercado.