La Enfermería se une al dolor
de la pérdida del médico Pedro Marín

    05 may 2020 / 12:42 H.

    La semana pasada la provincia sufrió la segunda baja de un profesional sanitario a causa de la pandemia que azota el mundo. Desde el Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Jaén queremos poner el acento en esta pérdida irreparable y mostrar el pesar del colectivo de enfermería a la familia de Pedro Marín Esquirol, médico de Urgencias del Hospital de San Juan de la Cruz de Úbeda, también a sus compañeros y amigos. Un profesional querido y respetado. Muy buen médico, un compañero extraordinario. Desde la institución colegial enviamos, en su momento, nuestro pésame al Colegio de Médicos y nos sumamos a su dolor por tan triste pérdida.

    Pedro Marín es el segundo profesional sanitario fallecido por covid-19 en nuestra provincia. El primero fue el enfermero Pedro Carrillo, también profesor de la Universidad de Jaén, a principios del mes de abril, dejando al colectivo de enfermería consternado. Esta situación causa una enorme tristeza, también mucha frustración a los profesionales sanitarios que, a diario, se juegan su salud y la de su familia, por cuidar y velar por la vida de los demás. Volvemos a pedir, una vez más, test de manera urgente. Y vigilancia y revisión de todo el material que se está recibiendo en los centros sanitarios, que cumpla con la normativa y realmente evite contagios. A las denuncias de nuestro Colegio se ha unido el Consejo Andaluz de Enfermería que ha interpuesto queja ante el Defensor del Pueblo Andaluz, por acuerdo unánime del Pleno, denunciando la situación que atraviesan las enfermeras y enfermeros que prestan sus servicios en los centros sanitarios de Andalucía por la falta de material de protección adecuado en la lucha contra el coronavirus, lo cual pone en riesgo tanto su salud como su propia vida, así como la de sus pacientes e incluso la de sus familiares. Los sanitarios se juegan la vida por nuestra salud. Las dos pérdidas, Pedro Carrillo y Pedro Marín, son una muestra de ello. Apelamos a la responsabilidad de las administraciones públicas, pero también a la responsabilidad y el civismo del ciudadano en la fase de desescalada.