La economía de Jaén sufrirá menos el efecto de la covid-19

El Valor Agregado Bruto de la provincia se reduce un 9,4% durante la alarma

12 jun 2020 / 08:40 H.

El coronavirus, o como lo llaman en el Fondo Monetario Internacional (FMI): el gran confinamiento —the great lockdown, en inglés—, provocará una grave crisis económica en un contexto en el que aún no se terminaba de salir de la depresión de 2008. De hecho, algunos de los efectos de la cuarentena a la que se sometió al país entero para proteger la salud de los ciudadanos empiezan ya a notarse.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ya arroja los primeras cifras —provisionales, avisan, debido a la extrema dificultad a la hora de hacer previsiones económicas en el escenario de emergencia sanitaria en el que se encuentra el mundo—. Por poner algunos ejemplos, el INE afirma que, para el primer trimestre de 2020, el Producto Interior Bruto (PIB) español registra una variación del 5,2% con respecto al trimestre anterior en términos de volumen. Esta tasa, apuntan, es 5,6 puntos inferior a la registrada en los cuatro últimos meses del año pasado. La variación interanual —según previsiones— se sitúa en el 4,1% frente al 1,8% del trimestre justamente anterior.

En esta misma línea, el INE anota que la contribución de la demanda nacional a la variación interanual del PIB es de 4.3 puntos, 5,6 puntos inferior a la del cuarto trimestre. Por su parte, la demanda externa presenta una aportación de 0,2 puntos, tres décimas inferior a la del trimestre pasado.

Otro de los datos que baraja en INE es el deflactor implícito del PIB, que aumenta un 1,3% respecto al mismo trimestre de 2019, cuatro décimas menos que en el trimestre pasado. Una retahíla de malas cifras que, más que pensar en un futuro esperanzador, hacen ver una realidad algo más dura en la que se necesitará mucho trabajo para que el país consiga a los estándares de antes de la covid-19.

No obstante, igual que cuando hay un devastador incendio, si uno rasca en la tierra calcinada puede encontrar un brotecito verde. Ahí está la provincia de Jaén, como si se tratara de un oasis en pleno desierto del coronavirus. No está la situación para tirar cohetes, como se dice popularmente, pero sí es cierto que la covid-19 ha sido menos mala con el mar de olivos.

El Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (Ieca) puso el foco en un dato no muy común en esta clase de estudios: el Valor Agregado Bruto (VAB). De acuerdo con la información que se extrae de los datos publicados por el Ieca, bajo las condiciones establecidas en el real decreto sobre el estado de alarma, se paralizó el 14% de la actividad andaluza en términos del citado VAB. Si se desgranan las cifras, el resultado es algo más sorprendente. La provincia de la comunidad autónoma más afectada por esto es Málaga, donde el porcentaje supera en 8 puntos a la media de la región. En la otra cara de la moneda —y no, como casi siempre, en el vagón de cola—, se encuentra Jaén, que se erige como la provincia en la que, bajo la definición del estado de alarma, su actividad se paralizó en menor medida —un 9,4% según los datos publicados por el Ieca—.

La razón para que Málaga tenga ese dato es su amplia oferta turística, algo que Jaén no alcanza. Una de cal y otra de arena.