La cosecha supera el ecuador con menos producción de la esperada
Las organizaciones agrarias esperan que los tajos acaben a final de mes
La campaña de recogida de aceituna ya ha sobrepasado su ecuador y la mayoría del producto se encuentra en el suelo después de la borrasca Elsa, que dejó viento y lluvia en los campos jiennenses. Así, los tajos tienen que hacer el doble de esfuerzo, ya que no solo tienen que varear el olivo, sino que después deben recoger la aceituna del suelo a través del rastrillo y espuertas después de haberlas juntado con la sopladora. Así, los jornaleros inician la segunda mitad de la campaña 2019-2020 en la que no se esperan parones próximos después de los que hubo en las últimas semanas por las fiestas navideñas. Con la previsión del tiempo buena, la mayoría de los tajos acabarán durante este mes, según apuntan las organizaciones agrarias después de seguir toda la cosecha con expectación.
El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores, Cristóbal Cano, afirmó que la temporada de recogida de la aceituna superó el 50 por ciento y que los datos meteorológicos prevén sol y cielos despejados durante las próximas semanas, algo que hará que la mayoría de los tajos acaben antes. “Creo que para finales de este mes podremos decir que casi todas las personas habrán recolectado su aceituna, aunque a algunas todavía le quedan más de 40 días”, aseguró Cano, que también refrendó las predicciones que dio la organización antes del comienzo de la cosecha en la que reseñaron que la producción iba a ser más baja que la dada por el aforo de la Junta de Andalucía, que vaticinó 1.250.000 toneladas de aceite de oliva en España, 950.000 en la comunidad autónoma y 455.000 en la provincia jiennense. “Desde UPA vemos que habrá menos rendimiento en la campaña y estará en torno al millón de toneladas en el total nacional, lo que ya dijimos en agosto al ver la situación que sufría el olivar”. Además, espera que los bajos precios se reactiven próximamente que ayuden para paliar la escasa producción.
La organización agraria COAG también ve muy complicado que se cumplan las predicciones marcadas por el aforo de aceite de la Junta de Andalucía, ya que las lluvias no llegaron cuando se esperaban y, cuando lo hicieron, fue con más fuerza de la esperada que provocó que la aceituna se cayera al suelo. Según apunta COAG, el año hidrológico —del 1 de septiembre al 31 de agosto— acumuló un total de 388 litros por metro cuadrado como valor promedio regional y puede calificarse de muy seco en cuanto a las precipitaciones, manteniéndose la situación de sequía severa. El valor acumulado en la provincia de Jaén está un 23% por debajo de la media que se extrae de los últimos 25 años. Otro apartado que hace que la cosecha vaya a ser menor de la esperada en un principio es las temperaturas, que fueron más elevadas de lo habitual durante del inicio de la recolección de aceituna, lo que ocasiona un aumento de la maduración en el fruto.
Por su parte, el gerente y portavoz de Asaja en Jaén, Luis Carlos Valero, ve natural la cosecha y espera alcanzar la cifra de 1,2 millones de toneladas dada en un principio por el Ministerio de Agricultura, “un dato que se va a convertir en la normalidad en España”. Asimismo, Valero espera que aumenten los precios. “Es vital para que podamos retirar el producto excedentario de la campaña récord anterior y conseguir que se adecúen esos volúmenes de aceite en los años que sean deficitarios”. Añade que el fin último es que el precio sea “razonable”, no solo para los agricultores, sino también para los consumidores. “No está bien que haya subidas espectaculares frente a unas caídas como las que se han producido”, matizó.
En todos los puntos de la provincia es habitual ver tajos recogiendo la aceituna. Éste que está liderado por Juan Manuel Sansaloni, dueño de Agrícolas Sansaloni, recogen durante más de 70 días de campaña unos 3.000 olivos. Además, todo queda en familia, ya que está acompañado por su mujer, Juani Fernández; su padre, Juan Sansaloni; su primo, Jesús Fuentes, y Custodio Ortega, que se unió a este grupo la temporada pasada y que, poco a poco, aprende las labores del olivar. Con un estilo tradicional, este tajo de cinco personas, naturales de Valdepeñas de Jaén, se levantan temprano dispuestos a dar el jornal de aceituna. Muchas horas dedicadas al campo pero que, en buena compañía, se hace más llevadero. Comienzan la jornada casi de noche, cuando apenas son las 8:00 horas, ellos ya están sobre el olivar y hasta el mediodía solo descanso veinte minutos para refrescarse y comer algo que le ayude a sobrepasar mejor una larga mañana. A la tarde, otras tres horas más hasta parar casi de noche, cuando el reloj marca las 17:30 horas que dicen adiós a un día de aceituna pero a sabiendas de que el día siguiente será igual.
Además, como es común en la provincia, no solo se recoge aceituna en un punto, y este grupo además de hacerlo en Valdepeñas, también trabaja durante la campaña en el Puente Jontoya de la capital jiennense o en Martos. Así, con una máquina y dos varas, recolectan unos 3.000 olivos sin buggies. Ya llevan más de 40 días en esta campaña 2019-2020, en la que aseguran estar por la mitad y desean que el tiempo les acompañen. Algo que parece que va a suceder en las próximas semanas.
La Consejería de Turismo, Justicia, Regeneración y Administración Local otorgó ayudas a unas 80 de entidades sin ánimo de lucro que trabajan con migrantes en Andalucía por un importe superior a los 690.000 euros y que tienen como objetivo poner en marcha programas destinados al arraigo, inserción y la promoción social de personas inmigrantes y sus familias, la gestión de la diversidad cultural y el fomento de la cohesión social. Las subvenciones se enmarcan dentro de una de las líneas de ayudas que convoca la Dirección General de Políticas Migratorias a través de las delegaciones territoriales y que se conceden en régimen de concurrencia competitiva, según informó la Consejería en una nota.
En concreto, en Jaén se concedió ayudas a una docena de proyectos por un importe total de 68.000 euros. Las entidades beneficiadas tienen entre cinco y doce meses de plazo para ejecutar los proyectos y habrán de ser justificadas en el plazo de dos meses a contar desde la finalización del plazo de ejecución previsto, según detalló la Consejería que dirige el vicepresidente de la Junta, Juan Marín. En Andalucía dichas ayudas ascienden a 1.100.000 euros, una cuantía similar a la de años anteriores, si bien, según precisa la Junta, en esta convocatoria se han actualizado distintos aspectos relacionados tanto con la adaptación a la normativa actual como a las recomendaciones de la intervención. Así, las nuevas subvenciones “han simplificado los trámites administrativos para su solicitud, delimitan las actividades subvencionables y anteponen la calidad de los proyectos a la cantidad". Del mismo modo, se amplían las cuantías máximas asignadas a los proyectos —pasando de 10.000 a 20.000 euros—, y se aumenta el plazo para justificar la inversión de las ayudas.