La comunidad educativa pide un “blindaje” para la escuela pública

Educar es un ciclo. Si uno no es buen aprendiz, es muy difícil que se convierta en un buen maestro. Uno de los temas que genera más preocupación entre los que forman la comunidad educativa es el futuro de los que ocupan hoy los pupitres en las aulas. Con esas se echaron ayer a la calle en una concentración —organizada por “Juntxs Sumamos”— que llevó a decenas de personas a las puertas de la Delegación de Educación.

En el manifiesto elaborado para la ocasión, uno de los puntos que se recoge es la petición expresa del blindaje de la educación pública, un pacto en el que toda la comunidad educativa —familia, docentes y alumnos— se implique.

“No podemos estar a expensas de cada cambio político que se produzca y la consiguiente modificación en la legislación vigente. Me refiero, por ejemplo, al aumento o disminución de la carga lectiva en según qué asignaturas. Creemos que eso no propicia una calidad educativa, más bien todo lo contrario. Estos asuntos no pueden depender del político de turno”, puntualiza Lina Pérez, representante de “Juntxs Sumamos”.

CIERRE DE LÍNEAS. Pero si hay algo que ha motivado a la comunidad educativa a echarse a la calle es el cierre de unidades en algunos centros públicos de la provincia y Andalucía. “Continuamos en lucha por la calidad y por desmontar el sistema”, indica Lola Aguayo, representante de la Unión de Sindicatos de Trabajadores de Andalucía (Ustea) en Jaén, que continúa: “El cierre de líneas en la provincia ha provocado que se pierdan plazas de trabajadores. Quiero decir, que incluso se suprimieron puestos de funcionarios públicos pertenecientes al colectivo de interinos”. Pero, ¿ofrecen una solución desde Ustea Jaén y “Juntxs Sumamos? Por supuesto que sí. “Pedimos que ese cierre de líneas se evite con una bajada de ratios”, apostilla Aguayo, que “desmiente”, de esta manera, al consejero de Educación, Javier Imbroda. “Él dice que bajaron, pero es mentira porque cuando lo hacen se unen dos unidades”, prosigue. Llegados a este punto, los manifestantes continuaban con sus cánticos y proclamas en favor de la pública a la entrada de la Delegación de Educación.

“Lo que hacen es cerrar unidades, pero es que, encima, todo eso confronta de lleno con que hay centros de la concertada en los que, de forma extraña, la tasa de natalidad no afecta y se les han dado dos líneas”, expresa Aguayo, que ejemplifica lo ocurrido en la propia provincia de Jaén. “Eso ha ocurrido en las Escuelas de la Sagrada Familia (Safa) de Úbeda”, asegura, acerca de una afirmación a la que también se une Lina Pérez.

En esta misma línea, la protesta sirvió también para “reivindicar la paralización de las instrucciones porque no están bien vistas”. “Eso es algo que ya ha solicitado Ustea, y es que no es normal que haya un aumento de las horas de Religión que se imparten”, indica la representante de esta unión sindical, a la vez que alude a la Constitución como hoja de ruta a seguir —“queremos desmontar el sistema”, dice—. “No la cumplimos y eso que es la Carta Magna y se supone que nos debemos guiar por ahí”, puntualiza.

“La subida de horas en algunas materias provoca el detrimento de otras y los cuerpos dependientes de Atención a la Diversidad salen gravemente perjudicados”, explica la representante de Ustea Jaén en la concentración por la educación pública, en la que se repitió, en diversas ocasiones, la necesidad de “una bajada de ratios concreta en las aulas”. “Queremos que se piense en la pública y, eso sí, que se dejen los conciertos al lado, puesto que no dejan de ser empresas privadas y deberían quedar, efectivamente, con su carácter subsidiario de la pública, como así nacieron”, dice.

Otro asunto que mosquea, y mucho, a la comunidad educativa es que “se la toma por tonta”. Asimismo Lina Pérez hizo hincapié en que “no es normal que se justifique el cierre de unidades con el tema de la bajada de ratios”. “Eso que nos quieren colar como excusa afecta tanto a la pública como a la concertada. Sin embargo, en esta última abren líneas y en la pública las cierran”, afirma con vehemencia la representante de “Juntxs Sumamos”, que continúa: “Esa no puede ser, por lo tanto, la justificación para el cierre de líneas”. “Es lo que nos quieren vender y, realmente, lo que quieren tapar es una privatización de la educación pública y por eso es por lo que vamos a pelear”, apostilla Pérez, que junto con decenas de personas que se concentraron en la Delegación de Educación, protestó por lo que considera un derecho básico y fundamental al que todos deberían acceder de igual manera. Una lucha de ahora, pero con una clara vista en el futuro de la provincia.