Juan Marín: “La provincia ha demostrado que tiene capacidad y talento”

Juan Marín Lozano

    31 may 2020 / 10:11 H.

    Saluda con el codo en su regreso físico a la capital desde que estalló la pandemia. Todo es distinto, hasta el guión de las preguntas que todo periodista reserva para las visitas de altos cargos de la Administración. El coronavirus no solo paralizó el mundo y nos dará una lección de vida, sino que obligará a quienes gestionan lo público a estrenar legislatura y empezar a andar un camino lleno de incógnitas. El segundo de a bordo del “barco” de la Junta de Andalucía, Juan Marín Lozano (Sanlúcar de Barrameda, 1962), no tiene más que elogios para una tierra solidaria que, en tiempos revueltos, fue y es capaz de dar ejemplo.

    —¿Cómo vive esta pandemia?

    —El tiempo pasa mucho más rápido de lo que uno se imaginaba cuando esto empezó. Afortunadamente, ahora vamos saliendo de la situación y, tal y como se preveía, estamos centrados en buscar soluciones para una situación social y económica que será muy difícil. En lo personal, confieso que han sido unos meses tremendamente complicados. Veníamos de un momento dulce para la economía andaluza. Empezamos 2020 con mucha ilusión y optimismo, con una hoja de ruta muy marcada, con un crecimiento permanente de la economía, y de la noche a la mañana, todo desaparece y tienes que adaptarte a las nuevas circunstancias. Es una experiencia de la que vamos a aprender mucho todos en esta vida. Para mí ha supuesto un antes y un después en la concepción de la gestión pública.

    —¿Cree usted que el virus está ya controlado?

    —La situación sanitaria, afortunadamente, sí. Los datos en Andalucía son muy positivos desde el 30 de abril. Estamos con 30 enfermos en UCI por coronavirus en Andalucía de una población de 8,6 millones de personas. Tenemos equipos y sistemas respiratorios para poder atender rebrotes en cualquier rincón y el personal sanitario ya ha aprendido a enfrentarse a esta situación, porque también se ha tenido que adaptar a una enfermedad totalmente desconocida. Estamos fuertes ante posibles repuntes que pueden darse entre octubre y noviembre y hay medicación muy avanzada. Ahora, estamos centrados en lo que nos preocupa. Hemos pasado de una crisis sanitaria dura a una crisis social y económica que también va a ser muy dura, por lo que no tenemos ni un segundo que perder. Tenemos que estar a la altura y, en este sentido, estoy confiado en que seremos capaces de afrontar este reto y salir en las mejores condiciones.

    —¿Cómo ha visto el comportamiento de los andaluces durante el confinamiento?

    —Ejemplar. Siempre hay alguien que, en un momento determinado, actúa de forma irresponsable, pero son casos aislados. Estamos hablando del territorio más poblado de España. Yo estoy muy orgulloso de cómo los andaluces han respondido a nuestra petición de quedarse en casa, a respetar las distancias a la hora de salir a la calle y a aplaudir cada tarde a los servidores sanitarios, a los trabajadores de la alimentación... Andalucía es invencible y España se ha dado cuenta de que para salir de esto tiene que contar con Andalucía, que no se puede quedar en un segundo plano, y espero que los gobiernos actúen con la misma solidaridad que esta tierra, que ha sido un motor de ayuda en un momento de dificultad económica, social y sanitaria para el país.

    —¿Considera que los recortes en la sanidad pública han tenido que ver con la desesperante situación que se ha visto en los centros hospitalarios?

    —En Andalucía no ha habido recortes, sino un incremento presupuestario, con 11.037 millones de euros, quizás el más alto.

    —Usted criticó los recortes durante la última crisis...

    —Sí, pero mirar atrás no conduce a resolver nada. Ahora mismo tenemos más de 100.000 empleados públicos en los servicios sanitarios, hemos aumentado el presupuesto en Sanidad en 1.800 millones de euros y ya no es cuestión de dinero, sino de actitud, porque el coronavirus lo ha vencido la sociedad andaluza. A partir de ahí hay que hacer una reflexión importante de cómo tenemos que prepararnos ante virus que aparecen de la noche a la mañana. Está demostrado que la investigación tiene que salir reforzada de esta crisis, que la sanidad es universal y que no está reñida con la iniciativa privada, sino que es complementaria, y que, realmente, nuestra sociedad necesita un modelo productivo que se adapte a nuevas circunstancias que no estaban previstas. Tenemos que ser capaces de apostar por una industrialización arraigada al territorio, es decir, que no nos venga importada porque ya sabemos lo que ocurre con ejemplos como empresas de automoción que vienen y que se marchan. Tenemos la gran oportunidad de la ITI para Jaén y la reestructuración de fondos europeos, por lo que todas las fuerzas políticas tienen que trabajar en la misma dirección. Hay que innovar con los productos que tenemos, los que nunca se van a ir de aquí. Esta es una lección necesaria después de esta pandemia.

    —¿Por qué faltó material y por qué hubo que esperar tanto tiempo para hacer test?

    —Porque fue algo completamente inesperado para todo el mundo. Nosotros teníamos asegurado nuestro material con una fábrica de Alcalá la Real, con un suministro de 250.000 equipos de protección semanales, y un domingo por la noche nos llamó el dueño de la empresa para decirnos que el material se lo llevaban. De la noche a la mañana, tuvimos que ir a un mercado globalizado, donde Estados Unidos, Francia o Alemania también estaban comprando y no había para todos, pero poco a poco conseguimos lo suficiente para hospitales y residencias de ancianos. Afortunadamente, eso pasó, tenemos autoabastecimiento, reservas e, incluso, fabricamos respiradores y ayudamos a otras comunidades. Andalucía ha sido solidaria y generosa y hemos sido capaces de fabricarnos nuestros PCR e, incluso, fuimos fuera para adquirir test. Fueron momentos complicados, pero reaccionamos y dependemos, hoy en día, del mercado autonómico para afrontar una crisis de estas características. Lo que han demostrado Andalucía y la provincia de Jaén es que tienen talento y capacidad para reaccionar.

    —¿Qué opinión le merece la acción del Gobierno durante la pandemia de la covid-19?

    —Mucho nerviosismo e improvisación. El presidente, Juanma Moreno; el consejero de Salud, Jesús Aguirre, y yo hemos estado en conversaciones permanentes y hemos visto cómo cambiaban de opinión de una hora a otra, y eso es lo que ha generado incertidumbre y desconfianza. No es fácil, pero no han querido escuchar a nadie. Granada y Málaga vuelven a la Fase 2 mañana, cuando llevan varios días cumpliendo los requisitos, no entendemos por qué hay que perder cuatro días que suponen la generación de empleo para quien lleva dos meses y medio sin poder trabajar. Intentamos que, al menos, no vuelva a suceder lo mismo cuando haya que pasar a la Fase 3. Les dijimos que había que cerrar los colegios, que había que abrir la movilidad entre territorios... Así ha sido una cosa tras otra, y no lo entendemos, porque esto no es algo para ponerse medallas ni de cambiar cromos, sino de mirar a la cara al ciudadano. La relación con el Gobierno de España es complicada.

    —¿Por qué dice usted que la Junta de Andalucía se ha adelantado a los acontecimientos?

    —En el tema sanitario, tuvimos la suerte o la desgracia de sufrir, el año pasado, un brote de listeriosis que se llevó la vida de muchas personas en Andalucía, lo que nos llevó a activar un equipo de epidemiología que no desmontamos, sino que siguió. Cuando empezó el brote de coronavirus en China y vimos que llegó a Italia, el 25 de enero creamos la Comisión Autonómica de Lucha contra el Covid. No había casos ni siquiera en España, pero nosotros empezamos a trabajar.

    —¿Cómo lo hicieron?

    —Diseñando un plan para poder hacer frente a este enemigo desconocido, empezamos a comprar equipos de protección, formamos a los profesionales, se crearon los planes 5.000, 9.000, 15.000 y se puso en marcha una cadena de establecimientos que pudiéramos utilizar. Nos adelantamos entre diez y quince días al resto de comunidades autónomas que se han encontrado con una grave saturación en los hospitales. Sí es cierto que ha habido desconcierto, agobio y mucha gente con coronavirus, pero en Andalucía no han faltado respiradores, UCI ni personal, se han contratado a más de 7.000 personas y tenemos el plan Centinela para afrontar un rebrote en octubre. Yo creo que la Consejería de Salud merece un reconocimiento.

    Juan Marín: “La provincia ha demostrado que tiene capacidad y talento”

    —¿Cómo ve la desescalada, adelantada atrasada, justa...?

    —Vamos al ritmo adecuado, pero hay que abrir más la economía. Yo no dudo de que el estado de alarma era necesario, pero no veo bien la limitación de competencias a las comunidades autónomas para reactivar la economía de forma más rápida que el ritmo que marca el Gobierno de España.

    —El sector de la hostelería reclama medidas al Gobierno para salir de la situación. ¿Qué opina al respecto?

    —Hay algunas cuestiones que hemos planteado a la ministra Reyes Maroto en las conferencias sectoriales que hemos tenido, sé que cuesta trabajo que un Gobierno liderado por Pablo Iglesias pueda hablar de exenciones fiscales o bajar impuestos, pero hay que hacerlo. Cuando hemos hablado de la ampliación de terrazas una hora más, porque entendemos que esas personas tienen que trabajar en estos dos meses, cuando hemos hablado de incrementar el aforo en establecimientos o que los clientes puedan estar en la barra o cuando proponemos otro tipo de soluciones lo hacemos porque el sector de la hostelería necesita ayuda. El problema es que el Gobierno de España no conoce de qué vive la sociedad española y hay que producir, no queda otra. Por eso es necesaria una reforma fiscal temporal, que se amplíen los Ertes, ayudar a los empresarios con financiación y con avales para conseguir créditos que les den liquidez y que no se retiren recursos para poder poner en marcha programas de empleo. Todas estas cuestiones que nos duele la garganta de repetir y que la sociedad reclama son justas y necesarias. Necesitamos una reestructuración de la deuda que nos permita salir a los mercados, que nos dejen trabajar para ayudar a esos sectores, porque ahora es cuando lo necesitan. Todavía hay 187.000 andaluces que no han cobrado sus Ertes.

    —El factor confianza será importante para recuperar el turismo que, en el caso de interior, los empresarios reclaman un trato diferente al de sol y playa. ¿Qué perspectivas augura?

    —Los datos que tenemos de reservas en turismo de interior son espectaculares. La ocupación de albergues y casas rurales está al cien por cien en la provincia de Jaén, porque la gente busca refugio, seguridad, tranquilidad, paz... y el turismo al aire libre ofrece esa garantía. El de sol y playa tiene el problema de la movilidad.

    —¿Cómo se solucionará el atasco en los juzgados agravado, ahora por la paralización?

    —Habrá más atascos. Estuve con el presidente de la Audiencia en Jaén, me dijo que ya están las salas adaptadas y me dio las gracias por la agilidad con la que hemos trabajado para proteger a los funcionarios públicos. Hemos hablado de la Ciudad de la Justicia, que la vamos a llevar pronto al Consejo de Gobierno a través de una iniciativa de colaboración público-privada, junto con otra serie de obras importantes en Andalucía. Hemos pedido un estudio de la previsión de incremento de causas judiciales a partir de los próximos meses en algunas jurisdicciones, que será necesario para poner los medios que hagan faltan e intentar que no haya colapso. Habrá que replantear refuerzos de funcionarios públicos. Ya he transmitido a los presidentes del TSJA y del Consejo General del Poder Judicial la necesidad del nombramiento de más jueces, porque es donde el embudo se cerrará.

    —La revolución en todos los ámbitos que ha supuesto el coronavirus tendrá incidencia en los presupuestos. ¿Corren peligro proyectos como el tranvía?

    —En absoluto. El tranvía de Jaén saldrá adelante. Hemos hecho una reconsideración del convenio para que la Junta no solo aporte el 75% de los costes de explotación, sino también algo que es necesario, la adaptación de las instalaciones actuales para que se pueda poner en circulación. La Ciudad de la Justicia reforzará el atractivo que pueda suponer para las empresas que puedan optar a explotar ese servicio. Es uno de los proyectos que, por supuesto, verá la luz a lo largo de esta legislatura, que realmente empieza ahora una nueva.

    —¿Y los fondos de la ITI?

    —También. Pronto convocaremos la Comisión de Participación en la que ya irán algunos de los proyectos presentados, que hemos comprobado que son certificables antes de ponerlos en marcha para no anunciar cosas que luego haya que echarlas para atrás, como sucedió en Cádiz, y cuando sean aprobados se lanzará una Comisión de Seguimiento, de la que soy responsable. Jaén tiene dos años por delante muy interesantes en cuanto a inversión pública.

    —Cambios en todos los ámbitos, incluso en el seno interno de Ciudadanos...

    —Le confieso que estoy muy alejado de la política interna del partido. Soy el portavoz autonómico, pero hay una nueva organización y mi partido lo que me pide es que haga un buen trabajo de gestión en la Junta de Andalucía, porque es el único camino para que la gente confíe en este proyecto político, pero sí, habrá cambios, es lo razonable después de una nueva dirección, lo que no sé es cuándo ni cómo.

    —¿Qué papel cree que jugará el alcalde de Porcuna en ese panorama de cambios?

    —Miguel Moreno es de las personas que más admiro. Es un referente en toda Andalucía. Le pasa igual que a mí, le da igual los cargos, lo que quiere es ser útil a la gente. Lo que sí espero es que esté donde le corresponde, porque se lo merece.

    —¿Hay mensaje de esperanza?

    —Lo hay. Estamos en un momento de crisis, ahora es cuando hay que poner en valor el atento y la capacidad que tiene esta tierra. Jaén es una provincia para enamorarse de ella. Es el momento de ser valientes, de respetar, pero no se puede vivir con miedo. Hay previsiones de crecimiento muy buenas. Hay que aguantar el tirón.

    “Quienes representamos a los andaluces tenemos que estar a la altura de las circunstancias y, en este sentido, estoy confiado en que seremos capaces
    de afrontar este reto y salir
    en las mejores condiciones”

    “Cuando empezó el brote de coronavirus en China y vimos que llegó a Italia, el 25 de enero creamos la Comisión Autonómica de Lucha contra el Covid. No había casos ni siquiera en España, pero empezamos a trabajar”

    “La Ciudad de la Justicia reforzará el atractivo que pueda suponer para las empresas que puedan optar a explotar el tranvía. Es uno de los proyectos que, por supuesto, verá la
    luz a lo largo de la legislatura”