Jornal y voto, “maridaje” dominical

Las anécdotas tiñen de color la tercera cita con las urnas en lo que va de año

21 dic 2015 / 09:24 H.

Quizá más que otras citas concertadas con la democracia, la de ayer estaba marcada, como no podía ser de otra manera, por la recolección de la aceituna y por la cercanía de las Pascuas. En general, durante la mañana el goteo de afluencia a los colegios electorales discurrió con “tranquilidad”. Eso sí, fue terminar el jornal y las colas en los colegios “para votar” eran tan largas y evidentes que, por ejemplo, en algunos centros de Villacarrillo tuvieron que esperar a que todos los “clientes” (como ahora llaman los entendidos en comunicación política a los electores) dijeran lo que querían para abrir las urnas y empezar el recuento, a eso de las nueve menos cuarto. Oficialmente debieron “echar la llave” a las ocho. Seguramente, el jornal en la aceituna dio para hablar más allá del calor que hace en diciembre, “que parece que la Navidad ha caído en agosto”, dirían algunos. Quizás esos cuatro de cada diez votantes que, según los sondeos, son los indecisos aprovecharon el tajo para decidir a quién iban a votar para que dirigiera la “empresa” que es España durante los próximos cuatro años, y como la unión hace la fuerza, ejemplo de ello fueron los jornaleros de Valdepeñas, que con la misma cuadrilla que fueron a dar palos a las olivas metieron los sobres en la urna, si fuesen grupo político, en vez de aceitunero se podría decir que “votaron en bloque”.

Y es que el compromiso con la democracia y con el “coste” que supuso el sufragio femenino para todas las mujeres , en especial para las jornaleras de Jaén, estuvo de relieve todo el día de ayer en los noventa y siete municipios de la provincia con el ejercicio de este derecho y deber constitucional que, de forma ejemplar, realizó Bartola Fuentes, de ciento dos años (en una de las fotografías), que según su nieto “no ha faltado ni una vez a las votaciones”.

Dice el refranero popular que “a quien madruga, Dios le ayuda”. Quién sabe si eso fue lo primero que pensó el votante que más temprano acudió a uno de los colegios de Andújar, en el que “por falta de personal”, y según contaron los presentes, uno de los vocales titulares ni su “oportuno” suplente acudieron a sus obligaciones, por lo que este previsor demócrata tuvo que ocupar el puesto en la mesa electoral. En Jaén, en “Cándido Nogales” tuvieron que utilizar las linternas para consultar el censo, menos mal que los “smart phones” tienen de todo. Y en este mundo electoral “2.0”, las redes sociales estaban que ardían: últimos datos, intención de voto a pie de urna, fotos de los candidatos y políticos sonrientes en una jornada “en la que todos ganan”.

Como con la mensajería instantánea de “WhatsApp”, con la que los “grupos políticos virtuales” no dejaron enviar los conocidos “Pásalo”. Tanto es así que el PP de Jaén avisaba a sus interventores de un “mailing” de papeletas supuestamente equivocadas del PSOE, para que pusieran “ojo” en los recuentos y que en Jaén se votara a los candidatos de la provincia y no a los de Huelva, por ejemplo. Los partidos no pierden oportunidad para ganar puntos en los minutos de descuento, tanto es así que la queja presentada por el Partido Socialista de Iznatoraf, antes de que abrieran los colegios, puso los “pies en polvorosa” de todos para retirar la propaganda, en forma de pancartas, del municipio.