Jaén sueña con drones

Los vuelos experimentales en Villacarrillo alientan la ilusión de un polo de industria aeronáutica

28 abr 2017 / 11:34 H.

La torre de control del Air Traffic Laboratory for Advanced Systems (Atlas) de Villacarrillo tenía claro que la meteorología cambiaría pronto. Por eso, se decidió adelantar la misión. El avión no tripulado despegó antes de lo previsto cerca de los hangares de la carretera que une Villacarrillo con Navas de San Juan. Tenía una misión concreta: visualizar una finca cercana y volver con la información conseguida. Se le introdujeron las coordenadas y la aeronave no tripulada despegó y emprendió el camino. Voló hasta que le se le perdió de vista mientras que el radar también detectaba un avión de Ryanair que sobrevolaba la provincia. Captó la información y regresó a la base. Ni es ciencia ficción, ni un relato futurista. Ocurrió ayer en Jaén y hace que muchos ya sueñen con drones.

El Centro de Vuelos Experimentales Atlas alimenta la ilusión de que surja un polo de industria aeronáutica en Jaén. El director de la Fundación Andaluza para el Desarrollo Aeroespacial, Joaquín Rodríguez, afirmó que ya se han realizado 2.500 operaciones en Villacarrillo en el que se ha convertido en el único centro de experimentación con drones gracias a un espacio aéreo de 1.000 kilómetros cuadrados acotado para esta misión y una meteorología que permite unos 300 días de vuelo.

A priori, se puede pensar que se puede experimentar con una aeronave no tripulada en cualquier lugar, pero la legislación no lo permite. No obstante, en Villacarrillo se trabaja con aeronaves que surgen en busca de una misión y se pierden a la vista. Van donde se les dice y vuelven —no es el concepto de un dron que se ve en todo momento—. El consejero de Empleo, Empresa y Comercio, José Sánchez Maldonado, fue rotundo: “Vemos que cosas que no suenan a futuro ya ocurren. Las aeronaves no tripuladas son una realidad y el desarrollo de la industria aeronáutica resulta clave. Desde el sector público colaboramos para suplir ese fallo del mercado, que hace que la investigación sea cara y poco rentable. Ahí ayudamos nosotros para fomentar el desarrollo de las empresas en base a la tecnología y los conocimientos que se generan”. El rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez Ortega, era una de las personas más felices al ver el desarrollo tecnológico y el vuelo de los drones en Villacarrillo. No hay que olvidar que es ingeniero y, además, pilota aviones, por lo que está a la vanguardia de esta tecnología.

El diputado de Empleo, Manuel Hueso, explicó que el centro aeronáutico es un empeño personal del presidente de la Diputación, Francisco Reyes. Lo echó de menos y dijo que la Administración provincial será cómplice para atraer industria aeronáutica gracias al potencial que ofrece este centro. Además, anunció una convocatoria de incentivos para atraer negocios a través de los centros tecnológicos. En Villacarrillo se trabaja con drones capaces de encontrar a personas desaparecidas, detectar incendios, vigilar el monte, controlar los robos de aceituna o transportar alimentos. Además, que sean capaces de interactuar con otros usuarios del cielo jiennense.