Hora y media de demora por la falta de descanso del maquinista

Una hora y media, ochenta y ocho minutos para ser más exactos. Este es el tiempo que estuvo parado sobre las vías de la estación de la capital el tren media distancia Jaén-Madrid. Una hora y media de retraso que estuvo motivada por el enganchón que sufrió ayer el mismo tren, pero con dirección contraria —entre Madrid y Jaén—, con una catenaria en Getafe. Esto provocó que el tren fuera suprimido, por lo que en lugar de salir a las 16:14 horas, los viajeros fueron reubicados y partieron a las 17:40 horas, por lo que, finalmente, llegó con retraso a la capital jiennense. Antonio López, responsable de prensa de Adif, asegura que los problemas ocasionados por el enganchón del lunes se solventaron ayer mismo y que ellos no tienen nada que ver con la hora y media de retraso que sufrió ayer el media distancia Jaén-Madrid en su salida.

En este sentido, el accidente de Getafe propició que el tren llegara tarde el lunes a Jaén, por lo que ayer por la mañana aún no había transcurrido el tiempo necesario y reglamentario para el descanso del maquinista, que está estipulado en ocho horas. Asimismo, la salida del media distancia hacia Madrid ayer estaba prevista a las 06:10 horas, pero el maquinista decidió no presentarse hasta que no cumplió con su descanso, a las 07:40 horas. Al menos, esta es la explicación que se facilitó a los viajeros afectados desde la empresa. Tal y como ha explicado Renfe, los problemas ocasionados el lunes en una catenaria —a la altura de Getafe industrial— conllevó retrasos en los trenes que utilizaban esta vía durante casi toda la jornada y, por eso, ayer se tuvieron que realizar una serie de “ajustes”, como el retraso durante 88 minutos del primer tren del día a Jaén.

Finalmente, según las mismas fuentes, el media distancia llegó a su destino con una hora y diez minutos de retraso sobre el horario previsto, por lo que se consiguieron “recortar” veinte minutos durante el trayecto que une Madrid con la capital jiennense. Renfe indicó que es la única incidencia que se produjo como consecuencia de la avería en la catenaria en Getafe. Fue lo que se conoce como un “enganchón” al paso de un tren —casualmente el que hace el recorrido contrario, sentido Madrid-Jaén— lo que llevó a suspender el tráfico ferroviario en Getafe desde las 14:52 horas y hasta las 17:00, cuando finalmente se pudo abrir el paso por una de las dos vías, mientras se seguía trabajando para abrir la segunda de las vías. Esto conllevó retrasos en los trenes que utilizan esta vía, e incluso la supresión del tren Madrid-Jaén que debería haber salido de la capital de España a las 16:14 horas y cuyo pasaje tuvo que viajar en el tren de las 17:49 horas. Desde Adif, por su parte, aseguran que la avería en la catenaria está ya solucionada.

En este sentido, desde diversos colectivos y plataformas como Jaén por el tren, Amigos del Ferrocarril o Jaén Merece Más, apuntan a la necesidad de más personal. Si hubiera un mayor número de maquinistas no se habría producido el retraso ¿Por qué? Habría otro trabajador para sustituirlo. Pero, como no ha sido así, estos colectivos denuncian la situación ferroviaria de una provincia que, solo en la capital, cuenta con siete maquinistas y dos de ellos aún no han ocupado su plaza por estar en periodo formativo. Al menos, así lo indican desde Jaén por el tren.

En este sentido, el descanso estipulado de los maquinistas entre servicio y servicio es de ocho horas. Además, los trenes, como los camiones y los autobuses, cuentan con un tacógrafo digital que registra el tiempo de trabajo de los maquinistas. De hecho, si se produce cualquier incidencia, por pequeña que sea, la empresa se cerciora de que el trabajador ha realizado su descanso correctamente. Una seguridad elevada que, por otro lado, responde también al alto grado de responsabilidad que requiere un oficio como el de los maquinistas u otro tipo de conductores, ya que tienen “en la palma de su mano” un buen puñado de vidas. En este sentido, desde Jaén por el tren están de acuerdo con la decisión del maquinista de no presentarse en su puesto de trabajo hasta haber completado su ciclo de descanso.

En definitiva, un retraso que estuvo motivado, en principio, por el “enganchón” del lunes en Getafe y, más tarde, por no haber maquinistas para sustituir al que, por culpa del accidente, no había completado las horas necesarias de descanso para emprender un nuevo viaje a los mandos del media distancia Jaén-Madrid que se retrasó casi una hora y media.