“Hay mucha gente a la que le expliqué la situación que vivimos y siempre me respetaron”

Francisca Garfonina ha vivido sensaciones de todo tipo durante esta crisis sanitaria en el Centro de Salud Virgen de la Capilla. De este modo, al principio reconoce que hubo mucha improvisación y búsqueda de información sobre cómo afrontar esta pandemia: “Con los medios nefastos que teníamos debíamos trabajar y protegernos de posibles contagios, además que todo el material que teníamos eran donaciones de familiares, amigos, profesores de universidad o asociaciones”. Una de las cosas positivas que recoge esta enfermera es un mejor uso de la sala de Emergencias por parte de los jiennenses, al menos en su centro de salud: “Pedimos a la gente que no acudiera al centro, salvo lógicamente caso de urgencia, y lo han comprendido perfectamente, en ese sentido la atención telefónica ha sido un éxito y puede ser una herramienta útil a partir de ahora”. Ahora se están registrando menos casos y muertes, de ahí que se produzca una relajación que Ganfornina ve muy latente: “Cuando salgo del trabajo, veo a muchas personas sin mascarillas o en el cuello y, en algunos casos, me he tenido que parar para explicarle la situación que estamos viviendo, para que no bajen la guardia y siempre me han respetado (...), mi marido me dice que parezco la policía de la calle, pero hay que ser consciente de todas las personas que han fallecido, yo he perdido a un médico y amigo, por ejemplo tuve una nieta el pasado 10 de febrero en Málaga pero todavía no he podido conocerla, por eso quiero que estas fases pronto y eso implica a todos”. Por último, la enfermera lanza un mensaje de esperanza, pero considera vital que todos cumplan con las medidas de prevención: “Todos estamos haciendo un esfuerzo muy grande, sobre todo psicológico, sin olvidar que es más duro trabajar con estos días de calor”.