Gozo para acompañar, en la calle, a Cristo exultante tras derrotar a la muerte

22 abr 2019 / 11:39 H.

francisco juan torres/ La parroquia de San Rafael, de Cortijos Nuevos, fue el punto de partida de la procesión de la imagen del Resucitado, en la población segureña. El cortejo incluyó a mujeres vestidas de mantilla. Un domingo precedido por la Vigilia Pascual, con la bendición del fuego, la liturgia de la palabra, la bendición del agua, la renovación de compromisos bautismales y la liturgia de la eucaristía.

FRAN MIRANDA/ El firmamento se abrió, como si supiera que Jesús estaba a punto de salir de la iglesia, cuando llegó la hora de la procesión en Huesa. Decenas de fieles se reunieron en torno al templo para ver salir la procesión de El Resucitado, que de pie en el paso y rodeado de flores rojas recorrió las calles del pueblo. Hacía frío, pero nada pudo impedir que los vecinos disfrutaran de su Domingo de Resurrección.

M. M./ Una ciudad rendida a la Gloria de la resurrección. El cielo no parecía estar muy dispuesto a colaborar cuando los hermanos de la cofradía de la Resurrección se acercaban al templo de San Andrés para preparar a su imagen tanto, que con el objetivo de preservar la talla, decidieron acortar el recorrido. Eso sí, cuando llegó el momento las nubes se portaron y el Resucitado pudo salir al encuentro de sus fieles que lo aguardaron con paciencia. La alegría se apoderó de todos ellos mientras recorrían la ciudad renacentista y la vestían de un rojo intenso, el de la pasión de volver a ver al Señor en todo su esplendor. Pequeños y mayores pudieron disfrutar de una de las hermandades de Resurrección más antiguas de España y celebrar por todo lo alto que la Semana Santa llega a su fin, eso sí, aún les quedó el consuelo de saber que quedaba la cofradía del Niño para la tarde con la que pusieron el reloj en el punto de partida.

juan rafael hinojosa/ La Semana Santa tuvo en Alcaudete un final pletórico de júbilo. La imagen de Cristo Resucitado recorrió las calles durante alrededor de tres horas. Fue una demostración de fe colectiva, en la que hubo numerosos gestos de devoción hacia el Señor. Justo después de la salida del cortejo, desde la iglesia de San Pedro, se vivió un momento especial, con el encuentro entre Cristo y la Virgen de las Nieves, cuyas costaleras se esforzaron en la entrada y la salida de la imagen por la puerta del templo. Después, la imagen de Jesús continuó, acompañada de representantes cofrades, fieles y las marchas de la Agrupación Musical San Elías y San Juan Evangelista. En medio del trayecto, el Resucitado hizo una visita a las monjas del convento de Santa Clara. Después la comitiva prosiguió hasta la Plaza del 28 de Febrero, atestada de público. A pesar de que el cielo estaba encapotado e incluso cayeron algunas gotas, la procesión consiguió completar el recorrido previsto sin sobresaltos. Broche dorado para la singular Pasión en el municipio.