Entre el desencanto y la ilusión

A las puertas de una nueva cita con las urnas, que, según todos los sondeos, dibujará un panorama similar al del 20D, sin mayorías absolutas y con la necesidad prácticamente forzosa de pactos para conformar Gobierno, los líderes en Jaén de los llamados partidos minoritarios reflejan las sensaciones del ciudadano de a pie. Son el rostro del cansancio por el “sobresfuerzo” que han tenido que hacer, en menos de siete meses, para poder concurrir a unos comicios que no se vislumbran definitivos. Personifican el escepticismo en que del 26J salga un Gobierno sólido y estable e ilustran también el desencanto y la indignación ante una Ley Electoral que, hoy por hoy, les condena a permanecer en la sombra y que urgen a reformar cuanto antes para “ampliar” la democracia de este país.

Son las once y media de la mañana. En la recta final de la campaña, Diario JAÉN ha reunido a los cabezas de lista al Congreso por Jaén del Partido Animalista (Pacma), Manuel Serrano; Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Mari Carmen Gila; VOX, Carlos García, y Esperanza Rico, por la Agrupación de Electores Recortes Cero, para desgranar las propuestas que contienen sus respectivos programas para mejorar la situación del país y, por extensión, la de una provincia que —los cuatro coinciden y no será el único punto de conexión— acusa carencias históricas que lastran su despegue económico y que consideran que es necesario superar. ¿La fórmula? Aquí empezarán las discrepancias. Pero, antes de saltar a la arena, en función de los votos que obtuvieron en las pasadas elecciones generales, por orden de menor a mayor tasa porcentual, uno a uno hacen un esbozo de lo que son sus respectivos partidos y de lo que quieren para Jaén. En cinco minutos del reloj, la número 1 de Recortes Cero por Jaén a la Cámara Baja sentencia: “En nuestro país, hay mucha riqueza, pero está en manos de muy pocos: bancos, multinacionales y grandes fortunas, y ha llegado el momento de que una candidatura de redistribución de la riqueza entre en el Parlamento para cambiar esas leyes que hacen que una minoría se apropie de la riqueza que genera la mayoría”.

Recortes Cero es la única agrupación de electores que concurre a los comicios. Y, como apostilla Rico, desde su nacimiento, el 5 de marzo de 2014, se ha presentado a 15 procesos electorales para los que ha recogido “casi 500.000 avales”. “Nos definimos como movimiento social, político y cultural y creemos que tan importante como presentarnos a las elecciones está la lucha en las calles contra los recortes”, expone su coordinadora en Jaén. Autofinanciados, hostiles a créditos bancarios y subvenciones, Rico describe una organización paritaria y respetuosa con la diversidad racial, que apuesta por la ecología como “ideario a la hora de reindustrializar” España. Sus ejes —enumera, entre otros— son la ampliación de la democracia, la defensa de la soberanía nacional frente a injerencias extranjeras, la renegociación en la UE de ciertos acuerdos que consideran “lesivos” para los intereses de los españoles, como la Política Agraria Común (PAC).

Desde VOX, su cabeza de lista al Congreso por Jaén empieza su intervención arremetiendo contra una Ley Electoral que, simplemente, “margina” —dice— a los partidos minoritarios. “Nos ha exigido un sobresfuerzo para recoger los avales para presentarnos cuando hace escasos seis meses los habíamos conseguido”, se queja. VOX surgió en la escena política del país hace “dos años y medio”. Su fundador —recuerda Carlos García— fue el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, secuestrado por la banda terrorista ETA durante 532 días, entre 1996 y 1997. “No hay que ocultar que es un partido que viene... Algunos lo califican como escisión. A mí me gusta decir que es mucha gente que militaba en el PP que se salió cuando vio que las ideas primigenias se vieron, cuando menos, tergiversadas sin consultar a las bases”. “Muchos afiliados” —entre los que se incluye— no entendieron el “giro al centro”. Así surgió un partido que se autofinancia con las cuotas de su militancia y que se declara “liberal en lo económico y conservador en lo social”.

VOX aboga por una intervención “mínima” del Estado en la economía del país. Siguiendo los preceptos de Adam Smith, subraya García: “La sociedad es suficientemente madura como para que se regule”. No obstante, añade: “Es verdad que el Estado tiene que tener una implicación en cuestiones básicas, como la sanidad, la justicia, la educación, las prestaciones sociales, el desempleo o la dependencia, pero mínima”. El candidato de VOX recela de una Administración pública que considera “elefantiásica”: “La Junta, de los 100 euros que recauda de cada contribuyente, 87 los dedica al mantenimiento de la propia Administración. Solo un 13% lo revierte a los ciudadanos. ¿No sería mejor que los ciudadanos tu viéramos ese dinero en nuestros bolsillos y que las pymes y autónomos pudieran disponer de más recursos?”, pregunta García, que hace una defensa enconada de las “raíces cristianas” y de las tradiciones culturales de España.

Por su parte, Mari Carmen Gila, que confesó que le hubiera gustado debatir con los “cuatro grandes” partidos del momento, describió a UPyD como un partido “honesto, que dice la verdad y que no tiene corrupción”. Aguantando el “chaparrón” del efecto Ciudadanos (C’s), que ha reducido a la mínima expresión al partido que la exsocialista Rosa Díez fundó en 2007, Gila defendió: “No solo lo decimos de boquilla, sino con hechos. Somos el único partido que ha acudido a los tribunales para sacar a la luz casos como el de Bankia y eso molesta a las formaciones grandes”. La candidata hizo hincapié en un programa electoral que tiene como principales puntos la lucha contra la corrupción y el retorno al Estado de competencias que, actualmente, están transferidas a las comunidades autónomas, como la justicia, la sanidad y la educación. “Así, lograríamos que no haya españoles de primera y de segunda en función de donde vivan”, subrayó. La candidata de UPyD al Congreso por Jaén ejemplificó que esta situación supone un agravio comparativo entre ciudadanos en el mismo territorio nacional y apuntó: “Si centralizáramos la sanidad podríamos equipararnos al País Vasco, que tiene 3,3 camas por cada 100.000 habitantes, el doble que Andalucía (con una ratio de 1,7)”.

Por último, aunque en porcentaje de votos quedó por encima de todos los partidos anteriores, el 20D el líder de Pacma en Jaén, Manuel Serrano desgranó un programa electoral “pensado para construir una sociedad ética y moderna, respetuosa con los animales, el medio ambiente y la justicia social”. Esos son los tres grandes bloques en los que se divide el programa del Partido Animalista. Una propuesta de Gobierno que —aclaró Serrano—: “No es de derechas, ni de izquierdas porque la justicia, la solidaridad y la ética no lo son”. El número 1 de Pacma valoró la progresión electoral que su partido ha experimentado desde su nacimiento en 2003. Precisó que si, en 2008, obtuvo 48.000 votos, el pasado 20D logró 220.000 en el conjunto del país. Y reivindicó una reforma urgente de la Ley Electoral para que no se produzcan “paradojas” como la que otorgó a EH Bildu 2 escaños en las pasadas generales “con 218.000 votos”. Entre las propuestas que centran el programa de Pacma destacan la reforma de la Constitución para que se reconozca a los animales como “seres con capacidad de sufrir y sentir y que tengan la categoría de sujeto jurídico”, que se aumenten las penas para los delitos de maltrato animal o la prohibición de espectáculos como la tauromaquia. No obstante, porque creen que esta defensa “no es incompatible” con la de los derechos de los humanos, en su programa electoral, Pacma también contempla medidas como el fomento del empleo, la defensa de la sanidad y la educación públicas, la dependencia y leyes de igualdad y contra la xenofobia, entre otras.