El “timo” del curso para ser el mejor tractorista del olivar
Asaja avisa de un “engaño” para sacar el dinero a conductores de maquinaria

Pese a que el tractor es uno de los automóviles más grandes que se ven en los pueblos, para conducirlo hace falta lo mismo que si fuera un Seiscientos: el carné de conducir que da la Dirección General de Tráfico (DGT) denominado tipo B. Sin embargo, buena parte de los accidentes laborales que acaban con víctimas mortales en el tajo los sufren los conductores de este vehículo.
Precisamente, por esto, la normativa en materia de seguridad laboral y de prevención de accidentes laborales se ha vuelto bastante rigurosa en todos los aspectos legales cuando este automóvil se mueve por el tajo. Ha sido capaz de hasta cambiar el color de los aceituneros, que ahora tienen que lucir chalecos y petos reflectantes mientras que trabajan en el tajo si la finca cuenta con tractores que faenan a la par que los jornaleros. Sin embargo, al calor del aumento de las medidas de prevención, hay algunos que intentan “hacer el agosto” con cursos de prevención o carnés de homologación para llevar los tractores que, según denuncian las organizaciones agrarias, valen para poco.
No se puede decir que sea un engaño —en realidad se forma al conductor es aspectos interesantes, ya que está claro que “el saber no ocupa lugar”—, pero sí que representa un “timo” cuando se va por los pueblos diciendo que contar con este curso formativo resulta obligatorio para estar al corriente de todos permisos para conducir la maquinaria del olivar.
Aviso. Asaja Jaén avisa de que no existe un curso oficial o homologado ni un carné de tractorista que otorgue —por sí mismo— una capacitación específica con las obligaciones en materia de prevención de riesgos laborales. Añade que el artículo 19 de 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales y el Real Decreto 1215/97 deja bien claro que los programas han de estar determinados por las propias características de cada una de las fincas, en los que se miden las circunstancias de las fincas, cómo se organiza el trabajo e, incluso, las condiciones orográficas. Por eso, dentro del plan de prevención de riesgos laborales de cada explotación agraria se otorga una formación específica a los tractoristas que allí desempeñan las funciones. Y, consecuentemente, no sirve de nada que el conductor cuente con un curso de prevención, ya que lo que vale son las recomendaciones específicas de cómo se ha desarrollar el trabajo.
Asaja afirma que en el propio contrato de prevención de riesgos con la empresa a la que se encomienda esta tarea debe estar incluida la formación. Por eso, si los agricultores ven que hay gente que acude a su pueblo con ciclos de formación en materia laboral vinculado al tractor tendrán que tener mucho ojo. Puede que no les sirvan para nada.

Muchos jiennenses están apunto de “echar la caña” al agua. Sin embargo, algunos todavía necesitan los permisos y la formación necesaria, que se ha vuelto estricta en materia de protección de la naturaleza. Por eso, se forma a los futuros pescadores para que sean capaces de diferenciar a la mayoría de las especies sin problema alguno y, además, para que tengan una especial sensibilidad con las especies invasoras, que crean auténticos problemas en los ecosistemas.
Carlos Carrillo Maestro es el director del Centro de Investigación y Servicios en Temática Ambiental, que es una de las entidades colaboradoras de la Consejería de Medio Ambiente en materia de formación y asesoramiento. “El curso habilita a los futuros pescadores de nuestra comunidad. Está abierto para las personas que tengan más de 14 años. Analizamos temas tan interesantes como reconocer todas las especies de peces que hay en los ríos y embalses de Andalucía, diferenciar las especies pescables de las protegidas, así como la normativa básica que regula el ejercicio de la pesca y las infracciones y sanciones que se pueden cometer, así como la cuantía económica que las multas supondrían dependiendo de la gravedad de las acciones. En este curso se sensibiliza a los futuros pescadores en lo referente a la introducción de especies exóticas invasoras en el medio acuático continental, una actuación que la normativa recoge como infracción muy grave con multas que ascienden a los 53.500 euros”, señala. Los cursos para formación de futuros pescadores y, también, cazadores se desarrollan durante estas semanas.
El Grupo Socialista de la Diputación pedirá al Gobierno de España que incluya al olivar de pendiente en las ayudas acopladas, así como que impulse medidas en defensa de las mujeres del medio rural y de la igualdad real en este ámbito. Estas dos mociones se debatirán en el pleno de mañana. El PSOE manifiesta —en un comunicado— que quiere dar “un toque de atención” sobre la necesidad de “reforzar” el compromiso y la sensibilidad con el olivar y con los pequeños pueblos de la provincia. La portavoz del Grupo Socialista, Pilar Parra, explica que la primera moción reclama al Gobierno que contemple la función medioambiental y social que desempeña el olivar en pendiente para incluirlo entre los sectores perceptores de ayudas acopladas. Además, se muestra a favor de que se articulen políticas públicas para la sostenibilidad y mantenimiento de este tipo de olivar, que está en riesgo de exclusión o abandono.
Pilar Parra recuerda que el olivar con pendiente superior al 20% tiene dificultades claramente identificadas, como su elevado coste de recolección. De hecho, señala que el crecimiento de la superficie de estos olivares se sitúa solo en el 0,38%, lo que denota un abandono progresivo de este cultivo. “Si no hay intervención pública, a medio plazo una parte significativa de este tipo de cultivo tenderá al abandono, lo que provocará la destrucción de empleo, la emigración y el despoblamiento de estas zonas”, alerta la diputada.