El rugido no llega a maullido

Una fuerte tromba de agua sorprendió a vecinos de algunos municipios como Linares, Bailén o Andújar. Pero lo que prometía ser una fuerte tempestad se quedó en lluvias concentradas y en momentos muy puntuales. En este sentido, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó la alerta naranja por rachas de viento, precipitaciones y alguna que otra tormenta. Algo que, como medida de prevención, está muy bien, pero que ni siquiera dejó incidencias en la provincia.

Asimismo, tal y como detalló la Aemet, estaba previsto que Jaén sufriera fuertes lluvias y rachas de viento, por lo que activó el aviso naranja, que no pasó de ser eso, un simple aviso. Llovió e incluso en ocasiones el viento parecía que iba a hacer volar a los jiennenses, sobre todo a los que se acercaron hasta el Castillo de Santa Catalina.

En Linares, por ejemplo, el cielo amaneció borrascoso y, con mucha virulencia, descargó agua sobre la ciudad. No obstante, tal y como apuntan los registros del día, consultados al cierre de esta edición, la estación que la Aemet tiene en Linares contabilizó 16,4 litros por metro cuadrado en todo el día. En Andújar llovió algo más y los registros arrojan más de 22 litros por metro cuadrado en la ciudad. En Bailén, más de lo mismo, una fuerte tromba en la mañana de ayer que no supone, en definitiva, una gran cantidad de agua. Fueron tres de los sitios donde más llovió, puesto que en la comarca de La Loma, si se toma a Úbeda como referencia, apenas llovieron, como aquel que dice, “cuatro gotas”. Ni el viento que se esperaba ni las precipitaciones provocaron incidencia alguna.

“Elsa”, que así se denomina el temporal, pasa por la provincia sin causar daños para dejar paso a “Fabián”, otra borrasca que, según lo previsto, dará la lata este fin de semana. La Aemet, por su parte, aún no activó ninguna clase de alerta en Andalucía, por lo que, aparte de lluvia y más viento, no se prevén tempestades virulentas.

BALANCE. El otoño ha sido, por lo general, poco lluvioso. Aún así, esta estación del año dice adiós “pasada por agua”. En la capital, por ejemplo, la estación de la Aemet ni siquiera llegó a registrar los 10 litros por metro cuadrado. En municipios como Alcalá la Real se contabilizaron 3,2 litros y, en la estación de Cazorla, a duras penas se registraron dos litros y medio.

En Santa Elena, también en la zona norte de la provincia, como Linares o Bailén, los pluviómetros marcaron 16,2 litros por metro cuadrado, unas cifras parecidas a lo que se registró en el resto de la comarca Norte de Jaén. Como ejemplo de lo que se contabilizó en Las Villas están los 7,8 litros por metro cuadrado que cayeron en el término municipal de Villanueva del Arzobispo. En Mágina, los datos fueron en la misma línea. De hecho, en Torres se contabilizaron 7,2 litros por metro cuadrado. En Baeza ni siquiera se llegó al litro en todo el día, como en Úbeda. En Arroyo del Ojanco, sin embargo, la estación meteorológica registró 7,2 litros por metro cuadrado, unos datos muy similares a los del resto de la zona de la Sierra de Segura.

En definitiva, la provincia vivió una jornada nubosa, con lluvias y fuertes vientos, pero nada con gran importancia, por lo que el aviso que activó la Aemet se quedó, al final, en solo eso, puesto que lo que parecía iba a ser un tormentón ha sido simplemente una tormentilla.