El pifostio de Jaén, Linares y Andújar

En el escenario del nuevo ciclo político español aparecen nuevos personajes, formatos y guiones; y especialmente en la política local, como muestra el aumento de federaciones, coaliciones o agrupaciones electorales independientes, alojadas, por ahora, en las afueras de los macro partidos; y que buscan frenar en los pueblos esa lenta acumulación de poder que, a la postre, los convierte en una masa ciega, sorda y muda. No crean se trata un sarpullido pasajero, un calentón de cabreados, una venganza de expulsados o una élite de iluminados chovinistas. Han llegado para quedarse y evitar, esa concentración de poder. Veamos solo la provincia. Entre Jaén, Linares y Andújar, son 22 las candidaturas presentadas; y de ellas, no más de 7, son “oficialistas”, por llamarlas algo. Si hay una palabra con la que yo definiría esta situación, sería “Pifostio”, palabra que lleva tiempo llamando a las puertas de la RAE; y que según lingüistas favorables a su inclusión, vendría a significar lo que “row” en inglés: “Un caos organizado con un fin”, a mar revuelta, ya se sabe. En este pifostio, es bueno oír al financiero Bernard Baruch: “Vota al que menos promete; será el que menos te decepcionará”.