El legado de Marroquíes Bajos, en un centro de interpretación

Viabilidad y riqueza son las dos variables que baraja la Universidad de Jaén (UJA) en una investigación que apuesta por habilitar un centro de interpretación de Marroquíes Bajos. De esta forma, el Departamento de Economía de la universidad concluye el estudio respaldando la viabilidad de este proyecto, que no tiene otra cosa por objetivo que mostrar ante el mundo la riqueza del yacimiento arqueológico de Marroquíes Bajos, un espacio inscrito desde 2003 como Bien de Interés Cultural (BIC) en el Catálogo General del Patrimonio Andaluz. Asimismo, desde la universidad consideran que impulsar esta iniciativa va a generar un beneficio para Jaén.

En este sentido, se trata de un estudio realizado por Concepción Martínez, Encarnación Moral y Juan Ignacio Pulido, que es una aproximación a la economía del patrimonio histórico y reivindica el papel que puede jugar este tipo de análisis teniendo en cuenta el papel de las administraciones, ya que el patrimonio histórico está conformado por bienes que crean efectos multiplicadores y positivos en las actividades económicas. Por este motivo, la investigación se ha centrado en Marroquíes Bajos. El punto de partida del estudio está en que, el no hacer nada con este yacimiento, supone un “elevado coste de oportunidad para las arcas públicas y privadas”. Así lo cree Martínez, que pone como ejemplo otros bienes históricos que se protegen, cuidan y aportan valor a la sociedad, tales como la Mezquita Catedral de Córdoba o la Alhambra de Granada. Por otra parte, dicta que otros “caen en el olvido, se deterioran y no generan nada para el colectivo local, como es el caso de Marroquíes Bajos”.

EL MÉTODO. El estudio cuenta con más de 300 encuestas realizadas a turistas extranjeros en Jaén. ¿El lugar escogido? Los hoteles de la ciudad, así como los monumentos más visitados. Fruto del sondeo, se establece que el 80,60% de los encuestados estaría dispuesto a pagar una media de 4,80 euros por conocer la zona arqueológica de Marroquíes Bajos y todo lo que representa. Así, se subrayan las bondades que traería un centro de interpretación del yacimiento, lo que, según Martínez, situaría a Jaén en la línea de ciudades como Úbeda, Baeza, Córdoba o Granada.