El Defensor media en el conflicto de las “subcontratas” de la Junta

La oficina de Jesús Maeztu pide racionalizar servicios como Salud Responde

30 ago 2017 / 10:43 H.

La oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, que dirige Jesús Maeztu y tiene como una de sus adjuntas a la exalcaldesa de Peal de Becerro, Juana Pérez Oller, analiza la externalización de servicios por parte de la Junta de Andalucía. Esta forma de proceder del Gobierno andaluz, que, básicamente, consiste en encargar a empresas privadas que se hagan cargo de prestaciones públicas, desde atender a los que solicitan una cita con el médico a ciertos ámbitos de la educación. Tratar de derribar este modelo que, como dicen sus detractores, implica la subcontratación de trabajos públicos es, desde hace tiempo, una de las prioridades de organizaciones sindicales y colectivos de profesionales y ciudadanos, agrupados en torno a las llamadas plataformas y mareas que, en Jaén y en el resto de Andalucía, lo denuncian insistentemente, con mayor o menor fortuna.

El organismo, en una queja de oficio, abierta, como explican, tras las muchísimas reclamaciones recibidas, plantea que este mecanismo de la Administración andaluza necesita “racionalización”. El Defensor del Pueblo Andaluz parte de la premisa de que se trata de una “cuestión compleja y muy debatida” y reconoce que puede afectar a la prestación de los servicios públicos, de ahí, como se recuerda, que la Cámara de Cuentas de Andalucía y hasta el Parlamento regional hayan tomado también cartas en el asunto.

De la Cámara autonómica, argumenta, salieron proposiciones para la eliminación de las líneas telefónicas 901 y 902 para Salud Responde, cuya sede central está en Jaén, y que instaban a que el personal que atiende las salas operativas de los servicios de emergencias 061 y 112 estén en nómina de la Administración andaluza y no dependan de las empresas privadas, tras salir a concurso público esta actividad. A estas propuestas se refiere expresamente el Defensor del Pueblo, como también a las de los monitores escolares de Educación Especial. Maeztu recuerda que la Administración no dispone de plena libertad para recurrir a la externalización “cuando trae causa de insuficiencias internas de personal”. “Esa forma de proceder traería consecuencias inmediatas en el empleo público, en la medida que afecta a los efectivos como a las funciones que desempeñan y a los derechos, como promoción, traslado, formación, de los empleados públicos”. Por ello, solicita a la Junta que, para dar sentido y garantías a esta práctica, y cumplir con los mandatos y recomendaciones formuladas para la correcta ejecución de los servicios externos contratados, aborde una regulación sobre este modo de trabajar, tras un estudio previo. De igual modo, abre la puerta a que algunos de los servicios que están privatizados, llegado el caso, vuelvan a estar en manos del Gobierno andaluz. En esta misma línea, la oficina de Maeztu considera unánime la recomendación de que el recurso a la externalización se utilice, exclusivamente en los casos y circunstancias que razonadamente se estime “imprescindible” y que siempre venga precedida de ese análisis pormenorizado, en busca de criterios de mejora y eficiencia y eficacia en la prestación del servicio. De estos estudios previos no tiene constancia la institución, como dejan claro en su informe, que también hace hincapié en la necesidad de determinar la modalidad contractual y el perfil del proveedor externo, así como el diseño de la externalización y el establecimiento de las condiciones para la contratación, tras constatar que no existe especialización cuando se pone en marcha un proceso de estas características, lo que, consideran, “pone en duda los fundamentos de eficiencia y eficacia de la gestión” y da pie a que el sector privado se atribuya, en ocasiones, prerrogativas que corresponden a los poderes públicos.

El Defensor del Pueblo Andaluz, aunque haga estas recomendaciones a la Administración autonómica, eso sí, deja claro: “No nos incumbe cómo se personifique la Administración o bajo qué marco jurídico actúe siempre que el sector público, en su funcionamiento, garantice la protección de los derechos constitucionales y estatutarios de la ciudadanía y su sujeción a los principios constitucionales que debe observar en su actuación”. Este periódico trató, sin éxito, de conocer la postura de la Junta sobre este informe a través de la Oficina del Portavoz del Gobierno Andaluz y la Consejería de Hacienda y Administración Pública de la Junta.

claves

norma. La oficina pide al Gobierno andaluz que regule el modelo de externalización de servicios públicos en la comunidad.

alternativa. El documento del organismo abre la puerta a la posibilidad de reinternalización de servicios públicos u otras actividades auxiliares.

malestar. La oficina de Maeztu interviene, de oficio, sin perjuicio de resolver las quejas una a una, por el gran número de reclamaciones recibidas.

Recordar, recomendar y sugerir a favor del ciudadano

El Defensor del Pueblo Andaluz es una Institución creada para la protección de los derechos y las libertades. Se trata de un Comisionado del Parlamento y ayuda a las personas para resolver problemas o conflictos que hayan surgido en sus relaciones con las administraciones públicas. Su intervención es gratuita, sencilla y reservada. Su compromiso es el de obrar de manera independiente, con transparencia y objetividad y, cuando analiza una cuestión, puede emitir resoluciones en forma de recordatorio de la obligación de cumplir la ley, sugerencias y recomendaciones.

Actualmente, el Defensor del Pueblo es Jesús Maeztu Gregorio de Tejada, nacido en Medina Sidonia (Cádiz) en 1943 y Medalla de Andalucía 2010. Es profesor de Derecho del Trabajo en la Universidad de Sevilla y desde 2003 ha estado al frente del Comisionado del Polígono Sur de Sevilla para recuperar esta zona, una de las más deprimidas de la capital andaluza. Maeztu ya desempeñó el cargo de Defensor del Pueblo Andaluz, en funciones, entre 1995 y 1996, en sustitución de su entonces titular, Manuel Conde-Pumpido Ferreiro. Fue designado Defensor del Pueblo Andaluz por el Pleno del Parlamento de Andalucía de fecha 12 de junio de 2013, en sustitución de José Chamizo, que ocupó el cargo 17 años.

La institución tiene ya experiencia en la provincia, como cuando, en 2014, abrió una queja de oficio por la acumulación de basura en la capital; se interesó por la situación de los alojamientos temporeros, a raíz de la muerte de tres jornaleros africanos en un cocherón de una vivienda de El Mármol, una entidad local dependiente de Rus, y conoció el malestar de asociaciones por los problemas para acceder al transporte público. Incluso, recibió informes sobre la orujera de Baeza, una fábrica que se encuentra en la fachada sur de la ciudad Patrimonio de la Humanidad.