El BOE “pone nombre” a los 132 jiennenses muertos en Mathausen

Los datos de más de 130 jiennenses que fallecieron en campos de concentración austriacos, como los de Mauthausen o Gusen —este último dependiente del anterior—, han permanecido durante décadas registrados en viejos libros arrumbados en la sede del Registro Civil Central sin ver la luz. Nombres, apellidos, lugar y fecha de nacimiento, y también la de la muerte, que encierran la historia de personas que no lo tuvieron nada fácil al tener que hacer frente a dos guerras, y que encontraron el fin de sus días en los campos de concentración nazis.

Pero ha llegado el momento de reconocer a estas personas. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer un edicto que recoge el listado más completo de los españoles fallecidos en los campos de concentración de Mauthasen —clasificado en su momento como el único de la categoría III, que conllevaba las condiciones de detención más severas entre los campos de concentración nacionalsocialistas. De hecho, la mortalidad fue una de las más altas entre los campos de concentración del III Reich—. Pero también de Gusen, dependiente del primero, y de otros como Hartheim, Hersbruck o Dachau.

Se trata de una recopilación que ha realizado un equipo de investigación tras el cotejo de los libros correspondientes que se custodian en la sede del Registro Civil, según se explica en el edicto publicado en el BOE. En total, fueron 4.427 las víctimas, de las que 132 eran jiennenses que, después de abandonar el país tras la Guerra Civil, se integrarse en las tropas francesas que combatían a los nazis. Cuando Hitler invadió el país galo, encontraron la muerte en alguna de esas instalaciones. Proceden, según se aprecia en el listado hecho público ayer, de más de cincuenta municipios de la provincia, aunque Jaén y Linares son los que más registran, con 11 y 10, respectivamente. En Mengíbar se registran 9; en Martos (incluido uno de Las Casillas) 7, y en Andújar y La Carolina 6. Incluso figuran los de aldeas como Mures o Ribera Alta. Los fallecimientos se produjeron entre los años 1941 y 1945, y la edad media a la que fueron asesinados fue a los 31 años. En el caso de Andalucía, son un total de 1.107 personas las que están registradas.

Con esta publicación, el ejecutivo que preside, en funciones, Pedro Sánchez, pretende que los familiares puedan registrar a estas personas como fallecidas. Ahora, los allegados pueden presentar alegaciones y correcciones en el plazo de un mes, para lo que en el mismo edicto en el que se publican los nombres aparecen dos direcciones web y, tras este tiempo, serán inscritos como fallecidos en el Registro Civil Central, condición que hasta hoy no tienen. La iniciativa se incluye dentro de la Ley de Memoria Histórica como agradecimiento y reparación a los más de diez mil españoles que fueron deportados a los campos de concentración nazis. Además, el Consejo de Ministros aprobó, el pasado 26 de abril, la instauración del 5 de mayo como día del homenaje a los españoles deportados y fallecidos en Mauthausen y en otros campos, y a las víctimas del nazismo.

En el caso de Jaén, fue el pasado 19 de junio de 2018 cuando se habilitó un lugar para la memoria de tantos jiennenses que lucharon por la democracia: una escultura para todas las víctimas de la provincia, que se ubica en la lonja del Palacio Provincial. En concreto, se trata de un monumento en recuerdo de las víctimas del Holocausto, los 145 jiennenses que murieron en los campos de concentración nazis tras la Guerra Civil entre 1940 y 1945. Una escultura realizada por Juan Pablo Tito, de una extraordinaria calidad, creada en barro esmaltado en blanco con letras en azul, conformada por dos columnas y que recoge todos los nombres de las víctimas y sus municipios de procedencia. Un monumento que supone un recuerdo diferente y especial para que todas estas personas que murieron en la ignominia tengan un sitio en la provincia con su nombre. En definitiva, un lugar para el recuerdo.

Uno de los muchos pasos que se están dando en los últimos años que se suma, por ejemplo, a la apertura de oficinas de atención a las víctimas o la documentación de fosas comunes. En la actualidad, y según el Mapa de Fosas Comunes de Andalucía —primera comunidad autónoma en comenzar la elaboración de un informe para ubicar las personas desaparecidas en la Guerra Civil—, documenta la existencia de 2.039 sin localizar en la provincia durante el conflicto bélico y la posterior dictadura. En la provincia están documentadas 27 en un total de 19 municipios. De entre todas ellas, una de las más grandes se ubica en la capital, en el cementerio de San Eufrasio.