El adiós a un hombre querido
“San Juan de la Cruz” se queda pequeña en el funeral de Sánchez Herrera
La ciudad de Jaén quería a Alfonso Sánchez Herrera, el que siempre fue su alcalde, y ayer lo demostró en el funeral que se celebró en la parroquia de San Juan de la Cruz. Media hora antes, la Policía ya cortaba al tráfico el acceso a la calle La Luna, donde ya se encontraban algunos de sus amigos y familiares.
Las anécdotas y los momentos vividos junto a Sánchez Herrera se rememoraban en cualquier conversación a las puertas del templo, incluso algunas medias sonrisas pese a lo duro de la situación, que recordaban su carácter afable y buen humor, tan solo algunas de sus señas de identidad. También se sucedieron los abrazos y las lágrimas entre los asistentes.
Diez minutos antes de la misa llegaron los tres coches fúnebres. El primero de ellos trasladó el féretro desde el tanatorio de San José, donde se veló, y fue portado hasta el interior del templo por nueve personas. Los otros dos llevaban los ramos y coronas, hasta cuatro por vehículo, de sus familiares, pero también de colectivos y asociaciones con los que había colaborado y a los que perteneció a lo largo de su trayectoria personal y política.
Ya en el interior del templo no cabía “un alfiler”. Había representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, de todos los partidos políticos, de la Universidad, la empresa, la economía o la banca. Pero también de la sociedad y la cultura, con integrantes de asociaciones y colectivos de todo tipo. Una nutrida representación, en definitiva, de la sociedad jiennense, que no dejó pasar la oportunidad de darle el último adiós a Sánchez Herrera.
La misa fue oficiada por el párroco de San Juan de la Cruz, Francisco de la Torre, al que acompañaron sacerdotes que también fueron cercanos a Alfonso Sánchez Herrera. Entre ellos estaba el anterior párroco del templo, Tomás Colmenero, junto a Francisco García Carrillo, Julio Millán, Antonio Pozo, Blas Pegalajar y José Antonio Sánchez.
“Damos el último adiós a una persona que queremos desde la fe”, afirmó durante la manifestación religiosa Francisco de la Torre, que destacó el gran fervor que sintió Sánchez Herrera a lo largo de su vida. Un sonoro aplauso acompañó la salida del féretro del templo parroquial.