El adelanto de la cosecha evita el caos en el mercado

Jaén termina la producción anterior, ya vende la de este año y, además, compra producto en el extranjero

16 dic 2015 / 09:21 H.

Por los pelos. No se ha notado, pero el mercado oleícola ha estado al borde del caos o, lo que es lo mismo, de dejar estanterías de supermercados españoles o del mundo sin aceite de oliva. La Agencia de Control de Mercados aporta unas cifras que, en la provincia, resultan totalmente demoledoras. Jaén vendió 23.708 toneladas de zumo de aceituna en octubre y en noviembre. Las bodegas de sus fábricas cuentan con 47.179 toneladas, pese a que el Ministerio confirma que se han producido 51.633. Queda claro que los agricultores jiennenses han liquidado toda la cosecha del año anterior y, encima, han tenido que tirar de la de este año, que ya se encuentra a la venta en las operaciones que se firman para entregas de producto a granel. Hay menos grasa que la que se lleva contabilizada hasta ahora.

Sin embargo, en previsión de una campaña tremendamente ajustada, las fábricas también realizaron un ejercicio de cobertura para no desabastecer a sus clientes y compraron 586 toneladas, en los últimos dos meses, en otros países productores —vinieron en 24 camiones cisterna—. El mercado, con el producto que se ha generado en octubre y en noviembre y el que llega ahora a las fábricas, sí que tiene material para continuar con la comercialización. Pero, ¿qué hubiera pasado si hubiera llovido a finales de noviembre? A tenor de las cifras que ofrece ahora el Ministerio, se podría haber producido un tremendo parón en las ventas y un claro desabastecimiento si las nubes, que tanto necesitan ahora los agricultores, hubieran sido generosas con el campo, ya que habría obligado a los jornaleros a detener la recolección. Por eso, hasta la meteorología ha sido más generosa y ha favorecido al mercado en perjuicio de los agricultores, que no les habría venido nada mal parar y que subiera el precio del producto por las tensiones para encontrarlo.

España dispone de 213.441 toneladas de producto para continuar con su campaña de comercialización en su mercado interno y llegar a otros destinos gracias a las exportaciones. No obstante, le ocurre lo mismo que a Jaén, ya que dispone de menos producto del que ha generado en la nueva campaña, lo que da una idea de que se ha afrontado una transición en la que no ha existido “stock”, a diferencia de lo habitual, y una parada en la recogida hubiera complicado mucho su presencia en diversos mercados. En cambio, Grecia, en noviembre, ha sido la que ha marcado la pauta en los mercados internacionales e, incluso, ha llegado a influir en los precios.

Los jornales aceituneros alegran el consumo y elevan los precios

Los jornales aceituneros se notan en la actividad económica jiennense. Muchas personas, que estaban paradas, han ido al campo para coger aceituna y han recibido el pago de las primeras peonadas. También algunos olivareros han llevado fruto a las almazaras y lo han cobrado, lo que ha supuesto una cierta mejoría en los bares, en las tiendas, en los restaurantes y en las actividades de ocio. Solo desde este punto de vista se puede entender el encarecimiento de algunos bienes y servicios que refleja el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el último Índice de Precios de Consumo (IPC). Mientras que en Andalucía los precios aumentaron un 0,4% durante el último mes, en Jaén lo hace más del doble hasta llegar al 0,9%.

Existen unas variables, de ámbito general, que contribuyen a esta tendencia inflacionista, como son el encarecimiento de la electricidad y la llegada de la ropa y el calzado de invierno, que se vende sin entrar en la guerra de las rebajas. Precisamente, la ropa y el calzado son los bienes que más han crecido de valor durante el último mes en la provincia —el aumento es del 10,4%—, aunque llevan meses muy complicados basados en la contención y en abaratamientos para animar las ventas. Ahora, cuando se coge la aceituna, las tiendas saben que la venta puede remontar. No obstante, si se compara con el año anterior, el pulso económico resulta bastante débil y existe una bajada del IPC del 0,5%.

Aumentan las hectáreas olivareras en el mundo

La superficie mundial de olivar supone solo el 0,7% de las tierras que se dedican en el mundo a la agricultura, que son 1.600 millones de hectáreas —80% de regadío y 20% de secano—. Además, el 70% es de regadío, mientras que el secano ocupa solo el 30%. Estos son algunos de los datos extraídos del diagnóstico internacional del sector de elaboración de aceite de oliva que han desarrollado varios doctorandos de la Universidad de Jaén en la línea de investigación doctoral “Olivar Tradicional y Competitividad”, dirigida por el presidente de GEA Westfalia Separator Ibérica, Juan Vilar. Del mismo modo, Juan Vilar manifiesta que, en los últimos 20 años, el destino de tierras a cultivo agrícola han crecido un 20%, aunque las destinadas al olivo han crecido el 35%. Además, la subida de la productividad también ha sido mayor. “Mientras que la productividad agraria ha aumentado entre un 150 y un 200% en las dos últimas décadas, el incremento en la olivicultura ha llegado a alcanzar cotas de incluso el 400%, debido principalmente al uso de regadío y a la intensificación del cultivo”, dice Juan Vilar.