Educación ambiental para conocer al olivar real

Como fábricas. Así es como muchos niños los olivares. Por ello, desde el proyecto Life Olivares Vivos remarcan la importancia de la educación ambiental en los más jóvenes con el objetivo de que conozcan, realmente, la naturaleza de los olivares.

Para ello realizan jornadas de educación ambiental con colegios de toda Andalucía, especialmente con los de Jaén, y ya suman 29 actividades con centros escolares y 3 yincanas, un nuevo ejercicio que han iniciado este año y por el que tratan de acercar a los más pequeños al olivar mediante juegos didácticos. Aprovechan esta actividad para mostrar a los niños la biodiversidad que puede vivir en los campos y les hablas sobre los pájaros, como los mochuelos o las lechuzas, y sus nidos. Asimismo, también les explican la variedad de plantas que pueden encontrarse y de la labor de los insectos polinizadores, lo cual hacen con un divertido juego con colorante. “Queremos que vean que el olivar no es solamente una zona donde se produce la aceituna, sino que también es un sitio de entretenimiento, de diversión”, manifiesta Francisco Martín, biólogo técnico de Olivares Vivos.

De igual manera, el experto afirma que la educación ambiental no solo es importante con los pequeños, sino también con los grandes. Como anécdota, cuenta que cuando dan charlas en colegios o cooperativas, ante la pregunta de qué más hay en un olivar además de árboles y aceitunas, las respuesta es “nada más”. “Se equivocan. Tristemente, en muchos casos ocurre esto, pero deberían haber muchas más cosas. No es una fábrica en el campo. Hay una serie de servicios naturales de polinización, de control de plagas, de secuestro de CO2, prevención de la erosión... Nosotros tratamos de que los olivares no sean solo eso, sino que sean más sostenibles y que sean un espacio lleno de vida”, concluye.