Dos terremotos de 4,8 grados en Alborán Sur se “sienten” en Jaén

Los temblores se suman a los más de 1.700 registrados desde el 25 enero

    13 mar 2016 / 10:23 H.

    Jaén no se libra de los terremotos. De nuevo, 2 seísmos con epicentro en el sur del mar de Alborán, uno a las 16:04 horas y otro 13 minutos más tarde, a las 16:17, “despertaron” a algunos vecinos de su siesta. En esta ocasión, de acuerdo con los datos facilitados por la Red Sísmica Nacional del Instituto Geográfico Nacional (IGN), dependiente del Ministerio de Fomento, fueron de una magnitud de 4,8 grados en la escala de Richter, a 10 kilómetros de profundidad. Sucedió cerca de Melilla, tuvo intensidad IV y se dejó sentir en distintas provincias andaluzas, especialmente en Málaga, donde hubo jiennenses que quedaron sorprendidos ante tal “sacudida”. Pero también se detectó un “movimiento” en las provincias de Granada y Almería y, algo menos, en Jaén.

    Desde el sistema Emergencias 112 de Andalucía indicaron que, como consecuencia de estos 2 temblores en Alborán Sur, se registró más de medio centenar de llamadas desde la provincia malagueña, la mayoría desde la capital y el resto desde otros municipios como Benalmádena, Torremolinos, Marbella, Alhaurín el Grande, Rincón de la Victoria o Torrox. Asimismo, se recibió una de Jaén, otra de Loja (Granada) y otra procedente de Aguadulce (Almería). Desde el 112 precisaron que no se tiene constancia de daños ni heridos y subrayaron que, con respecto a la llamada del vecino de Jaén capital, alertaba de que había notado un temblor y no sabía de que se trataba, y llamaba sobre todo para informarse.

    La situación no es nueva. El mar de Alborán registra, desde hace semanas, terremotos de magnitud suficiente para ser percibidos en lugares cercanos. El más fuerte, de magnitud 6,3 grados, ocurrió el pasado 25 de enero y afectó especialmente Melilla, ya que 26 personas resultaron heridas, además de los daños materiales, valorados en 12 millones de euros. Los terremotos de ayer fueron, afortunadamente, “más leves” y, según el IGN, en Jaén tuvo una intensidad II, frente a la IV en Melilla. Asimismo, el viernes, pasadas las 5 de la madrugada, se registró otro, de magnitud 5, si bien no constó que se sintiera en Jaén.

    Por otro lado, en las redes sociales hubo “respuesta” a los 2 terremotos de ayer. En Twitter J. Ortiz expresó: “En Jaén también sentí el #terremoto”. De igual forma, J. E. Abellán señaló: “Al menos 15 segundos ha durado el #terremoto que se ha notado en #Jaén capital a las 16:05 (horas)”. No serán los únicos que “levanten” a los jiennenses. Según el Instituto Geográfico Nacional los seísmos seguirán los próximos días en Alborán Sur, al menos nuevas réplicas, y lo que se desconoce es lo que durará la serie. Los 2 últimos temblores se suman a los más de 1.700 contabilizados por el IGN desde que el 25 de enero se produjo un terremoto de magnitud 6,3 Ricther. Este seísmo, de madrugada, tuvo intensidad III en Alcalá la Real, Andújar, Baeza, Bailén, La Carolina, Cazorla, Jaén capital, Linares, Mancha Real, Peal de Becerro, Pegalajar, Torredelcampo, Torredonjimeno, Torreperogil, Úbeda y Villacarrillo, pero también “sobrecogió” a vecinos de Jódar, Martos, Mengíbar y Quesada. Días más tarde, el 31 de enero, la tierra volvió a temblar con un terremoto de 4,5 grados en la escala de Richter, con epicentro en Alborán Norte. En esta ocasión el servicio de Emergencias 112 Andalucía recibió 170 llamadas de estos lugares, de las que 9 se contabilizaron en Jaén y, en concreto, en la capital y en los municipios de Úbeda, Linares, La Carolina y Mengíbar.

    Ante cualquier terremoto, desde el IGN recomiendan “estar preparados” y resaltan que la prevención es la mejor arma. Recomiendan que lo mejor es tener todo averiguado por si la tierra “tiembla”. Para ello, es aconsejable tener a mano y lista, por ejemplo, una mochila que contenga un botiquín de primeros auxilios, linternas de dinamo, agua embotellada y comida no perecedera, un silbato y una radio con pilas. También se debe contar en casa con un extintor. Es recomendable hacer simulacros con la familia y hablar sobre cómo intervenir en caso de que tiemble la tierra. Hay que tener siempre identificadas las zonas seguras y las salidas de emergencia de la casa, el colegio o el lugar de trabajo. Pero no todos saben cómo intervenir. Así, desde el 112 indican que, en las llamadas que registran, son muchos los que exponen sus dudas.

    “El cabecero de la cama y el armario se movieron”
    Francisco Cárdenas Ballesteros |
    Alcaudetense residente en Torremolinos (Málaga)
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    El alcaudetense Francisco Cárdenas Ballesteros trabaja, desde hace un año, en una empresa del Parque Tecnológico de Málaga y reside en Torremolinos (Málaga). Los terremotos de ayer se hicieron sentir en varias zonas de Andalucía pero, especialmente, en la provincia malagueña. Y Fran, como todos le conocen, no fue ajeno a ello. “Estaba viendo la televisión, acostado en la cama, y he notado cómo se ha movido el cabecero de la cama y el armario que tengo en la habitación”, dice, y añade: “He notado un poco de ‘zambaleo’, pero no muy grande, y he pensado, ‘a ver si es que estoy chalado o lo he sentido de verdad’. Es una sensación muy extraña”.

    A sus treinta y tres años, solo ha notado dos movimientos: uno el de ayer y el otro, el más grande, el del pasado 25 de enero, que en esa ocasión fue de magnitud 6,3 grados en la escala de Richter. “Ayer fue más pequeño. Me enteré de que había sido un seísmo por Facebook y, luego, miré por las noticias para informarme más de ello. En los últimos tiempos se están sintiendo mucho por Málaga, ya que el epicentro es cerca de Melilla”, asevera. Con respecto al “más grande”, asegura que, aunque fue de madrugada y estaba durmiendo, se despertó enseguida. “Fue muy raro, porque noté cómo se movía todo, aunque no sentí miedo”, manifiesta. En cuanto a los seísmos de ayer, de intensidad 4,8 grados, asegura que fueron más leves y que, rápidamente, llamó por teléfono a su pareja, que vive en Benalmádena (Málaga), para contarle su experiencia y saber si él lo había vivido también, pero en esta ocasión, como concluye, “no se había enterado”.

    “No sentí miedo en ningún momento”
    PILAR ESPINOSA ALMAGRO |
    Jiennense que vive en el barrio de la Alcantarilla de Jaén
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    Pilar Espinosa Almagro vive en el barrio de la Alcantarilla, en Jaén. En esta ocasión no notó los temblores de tierra, pero todavía tiene bien presente el terremoto que, el pasado 25 de enero, a las cinco de la madrugada, aproximadamente, la desveló. “Me desperté porque la ventana de mi dormitorio tiene un poco de holgura y escuchaba el sonido que hacía del movimiento. Se lo dije a mi marido, y él me respondió que sería el aire”. dice, y prosigue: “No me pareció que fuese el viento así que di la luz. Tengo un ventilador de techo con una cadena y vi cómo se movía y volví a llamar a mi marido para decirle que eso, más bien, parecía un terremoto”. Espinosa estuvo pendiente ante posibles réplicas, pero no notó más, así que durmió.

    Como indica, el temblor fue el tema de conversación del día siguiente. “Las personas que nos juntamos en pilates, en el gimnasio, lo comentamos. Incluso una señora que vive en el Gran Eje en un noveno dijo que estuvo asustada, toda la noche con la luz encendida, y que incluso hubo vecinos que salieron a las puertas al notar cómo se movía la habitación”, recuerda. En su caso, explica Pilar Espinosa, no tuvo miedo. Sabía perfectamente que era un terremoto porque, agrega, no es la primera vez que lo siente. “Fue hace años, estaba recién casada. En la casa tenía una lámpara con cristalillos colgando y los sentí moverse. También me despertó y me vino a la cabeza que era un temblor de tierra”, asegura. A su juicio, no hay motivos para preocuparse, y es consciente de que se pueden producir réplicas. “El último día, vi que no era importante, y que no iba a correr ningún peligro”, concluye.

    “Se trata del segundo que vivo en toda mi vida”
    fernando pastor peña |
    Vecino de la Urbanización Adelfas
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    La escena que vivió Fernando Pastor, jiennense de cuarenta años, apela al lugar común cinematográfico. El comienzo sería para el género de suspense. Eso sí, el final, sin dramas. Ocurrió que el terremoto le despertó de la siesta. Estaba tranquilo en el sofá cuando un temblor acabó con su sueño. Se levantó agitado y buscó a su mujer, Juani Fuentes. “¿Has escuchado algo?”, le dijo. Y ella, que se encontraba en la cocina, se quedó con cara de circunstancia: “No, Fernando, ¿qué dices?”, le espetó.

    Pero Pastor sabía que había pasado. Que esa sensación de que algo se movió no era fruto de un desvelo, de un momento de estar entre el sueño y la vigilia. El jiennense acudió, presto, a su dormitorio. Quería comprobar cómo estaban los aspiradores del ventilador. Así confirmó su sospecha: aún “lucían” en movimiento, como si alguien les soplara. “Tenía razón. Justo por ese detalle confirmamos que era un terremoto”, cuenta Juani Fuentes a Diario JAÉN.

    Después, Pastor aprovechó el grupo que la familia tiene en WhatsApp para compartir la experiencia. Es curioso: los dos únicos terremotos que ha vivido en toda su vida se han producido en mes y medio. “Y ya te quedas con esa sensación extraña. Te preguntas: ‘¿Volverá a pasar?’. Eso es lo que hemos comentado”, señala, con prudencia, la mujer.

    Pastor es conserje en la Universidad. Cuando le pasó el primero, creyó que era una broma de su mujer. Igual le había “movido” la cama. Pero no fue así. La causa era la naturaleza. “En internet también chequeamos que este último era de verdad”, agrega. Nadie de la familia lo escuchó. Salvo Fernando Pastor.