Cuenta atrás para el encendido del alumbrado de San Lucas

Caseteros avanzan a buen ritmo, pero denuncian el mal estado de los baños

10 oct 2019 / 11:09 H.

Casi se puede escuchar el sonido de las manecillas del reloj, contando los minutos, para que dé comienzo la Feria de San Lucas, la última gran feria que se celebra en España y la más esperada por los jiennenses. Apenas queda un día —algo más de 24 horas— para que casi dos millones de luces LED repartidas en todo el recinto ferial alumbren el corazón festivo de la capital. Son numerosas las actividades programadas y las novedades que trae este año la Feria y Fiestas de San Lucas al recinto ferial “Alcalde Alfonso Sánchez Herrera”, aunque también hay “tradiciones” que no se pierden.

Los caseteros ultiman los detalles de cada uno de los módulos, más de 70, con algún que otro inconveniente. Sin embargo, hay uno en particular que se repite año tras año y que denuncia, una vez más, la Asociación de Caseteros. Según indica el presidente del colectivo, Alberto Palomo, entre las quejas recibidas destaca el estado de los servicios. “Estamos encontrando bastantes deficiencias que han surgido a causa de actos vandálicos”, apunta Palomo, que tratan de tomarlo con “filosofía”. “Esto sucede todos los años, hay que tener en cuenta que es una estructura fija, sometida a actos vandálicos y, aunque se pongan piedras delante, si se quita la losa justo cuando se va la vigilancia, ocurren estas cosas”, subraya, y se lamenta de los retretes desmontados, espejos rotos y, sobre todo, las puertas “arrancadas”.

La situación afecta especialmente al sector, pues son los propios caseteros, las empresas encargadas de arreglarlo. Palomo explica que el año pasado mandaron fotos con cómo se encontraron los baños y también cómo los dejaron después. Ahora han vuelto a fotografiar el estado en el que se los encontraron nada más llegar. En la edición anterior, según cuenta el presidente del colectivo, el Ayuntamiento se comprometió a que después se haría cargo de los gastos, pero no han vuelto a saber nada más del tema. “Sabemos la situación del Ayuntamiento, con los cambios políticos y que la feria es, digamos, heredada de la anterior legislatura, por eso lo planteamos, a ver qué solución se ofrecerá”. Sin embargo, mientras tanto, los caseteros van “a toda velocidad”, el tiempo apremia y en unos días tienen que estar las construcciones completamente terminadas, por eso se centran en dejar en las mejores condiciones posibles las instalaciones y los servicios. “Me puedo quejar o no, al final lo más rápido es que el propio empresario lo arregle por su cuenta”. Un “apaño” que, en el caso más sencillo, llega a desembolsar entre 200 y 300 euros y, para aquellos con más de un módulo o peor condición de los baños, entre 800 y 1.000 euros de gasto para dejarlo perfecto antes de la apertura oficial.

El Ayuntamiento, por su parte, confirma que está comprobando uno por uno el estado de los servicios con los caseteros. Asimismo, operarios de la Administración trabajan en el arreglo de los servicios comunes, que también mostraban desperfecto, y se están condicionando para estar a punto a tiempo. Por lo demás, el recinto ferial toma forma. Las expectativas son buenas, el flujo de gente está asegurado y las ganas de fiesta, más que deseadas. Los esfuerzos de los implicados están centrados en que el día de estreno todo esté “perfecto” para tener una feria inolvidable.