“Conciliar y poner todo en orden”

El máximo representante de los abogados de la provincia defiende el gran trabajo que están haciendo
los profesionales para continuar con las labores desde casa y afirma que “el papel de la Abogacía será esencial para que la sociedad recupere el pulso”. Además, desde el pasado miércoles, ya se ha procedido a reiniciar de forma gradual la actividad de la Justicia hasta recuperar la normalidad tras esta crisis

—¿Cómo afecta esta crisis del coronavirus a la abogacía?

—Esta crisis ha supuesto la práctica paralización de los juzgados y tribunales, lo que conlleva que nuestra actividad se encuentre en la misma situación. Se han mantenido las actuaciones concernientes a los procedimientos en los que existen detenidos y las causas con presos, por lo que el Colegio de Abogados sigue prestando el Servicio de Guardias y Asistencia a detenidos. La institución se siente muy orgullosa del colectivo de los letrados del turno de oficio, que dan mucho más de lo que reciben y que son un ejemplo de profesionalidad.

—¿Cómo se trabaja ahora?

—El trabajo de los abogados se encuentra también afectado porque se ha perdido el contacto directo con los clientes. Nuestro día a día se integra con la relación directa con estos, con los compañeros y los juzgados. De momento lo hemos perdido, pero es cierto que seguimos trabajando y defendiendo los intereses que nos han confiado aunque es a puerta cerrada.

—¿Qué consecuencias habrá para la profesión?

—Siempre he pensado que la Abogacía es el termómetro de la sociedad. Si está herida, nuestra profesión está afectada, pero el papel de la Abogacía será esencial para que la sociedad recupere el pulso. Todo esto resquebrajará aspectos esenciales de la vida cotidiana, como familia, empresa, negocios, finanzas... Entre nuestros colegiados están los expertos capaces de conciliar y poner todo esto en orden. Confiamos en que entre todos superaremos esta crisis. La disponibilidad de jueces, fiscales, procuradores, funcionarios y de todos los operadores jurídicos es de agradecer. La Delegación de Justicia está poniendo todos los medios a su alcance para que la actividad se retome con las condiciones de seguridad. Otra de las consecuencias para los despachos de abogados es que su economía se resienta. Quiero mostrar mi agradecimiento como máximo representante de los abogados, a Caja Rural de Jaén, que siempre ha apoyado a nuestros colegiados.

—¿Cómo ve el futuro judicial?

—Esta crisis supondrá un antes y un después y será un revulsivo para todos no solamente para la Justicia. Lanzo desde aquí un mensaje de ánimo a la provincia y a nuestros abogados que seguirán cumpliendo con la alta misión que tienen, la defensa y la protección de la sociedad.

—¿Cómo afecta esta crisis del coronavirus a la abogacía?

—Esta crisis ha supuesto la práctica paralización de los juzgados y tribunales, lo que conlleva que nuestra actividad se encuentre en la misma situación. Se han mantenido las actuaciones concernientes a los procedimientos en los que existen detenidos y las causas con presos, por lo que el Colegio de Abogados sigue prestando el Servicio de Guardias y Asistencia a detenidos. La institución se siente muy orgullosa del colectivo de los letrados del turno de oficio, que dan mucho más de lo que reciben y que son un ejemplo de profesionalidad.

—¿Cómo se trabaja ahora?

—El trabajo de los abogados se encuentra también afectado porque se ha perdido el contacto directo con los clientes. Nuestro día a día se integra con la relación directa con estos, con los compañeros y los juzgados. De momento lo hemos perdido, pero es cierto que seguimos trabajando y defendiendo los intereses que nos han confiado aunque es a puerta cerrada.

—¿Qué consecuencias habrá para la profesión?

—Siempre he pensado que la Abogacía es el termómetro de la sociedad. Si está herida, nuestra profesión está afectada, pero el papel de la Abogacía será esencial para que la sociedad recupere el pulso. Todo esto resquebrajará aspectos esenciales de la vida cotidiana, como familia, empresa, negocios, finanzas... Entre nuestros colegiados están los expertos capaces de conciliar y poner todo esto en orden. Confiamos en que entre todos superaremos esta crisis. La disponibilidad de jueces, fiscales, procuradores, funcionarios y de todos los operadores jurídicos es de agradecer. La Delegación de Justicia está poniendo todos los medios a su alcance para que la actividad se retome con las condiciones de seguridad. Otra de las consecuencias para los despachos de abogados es que su economía se resienta. Quiero mostrar mi agradecimiento como máximo representante de los abogados, a Caja Rural de Jaén, que siempre ha apoyado a nuestros colegiados.

—¿Cómo ve el futuro judicial?

—Esta crisis supondrá un antes y un después y será un revulsivo para todos no solamente para la Justicia. Lanzo desde aquí un mensaje de ánimo a la provincia y a nuestros abogados que seguirán cumpliendo con la alta misión que tienen, la defensa y la protección de la sociedad.