¿Cómo que no hay Semana Santa?

La familia Chaichío Valverde de Martos sorprende a todos con sus procesiones en el balcón

11 abr 2020 / 12:15 H.

La Semana S anta de este 2020 se ha cancelado. ¿Quién dijo eso? Eso se estarán pensando en la familia Chaichío Valverde de Martos. Lo que empezó siendo como un entretenimiento para sus tres hijos, al final se ha convertido en un reclamo para todos los vecinos de la avenida Vía Verde de la localidad marteña.

Esta familia vive la Semana de Pasión de manera muy especial, por eso ante la suspensión de las estaciones de penitencia, el pasado Domingo de Ramos recrearon, literalmente, con lo que pillaron, el paso de la Borriquita y lo sacaron a su balcón a las 20:00 horas, después de que salieran al aplauso sanitario del que participan cada jornada. “Quisimos que nuestros hijos estuvieran entretenidos y por eso les hicimos la Borriquita, pero a los vecinos les ha gustado tanto que cada día esperan a que lleguen las ocho de la tarde para ver la procesión que sacamos”, asegura María Valverde.

Desde ese día y hasta ayer, su casa se respira Semana Santa por todos los rincones. Cualquier objeto sirva para construir un paso. “Cada día tenemos que reutilizar los materiales para hacer los pasos porque los recursos son escasos; mucha gente me pregunta de dónde saco las cosas, pues yo utilizado jerseys míos, retales de tela que tengo, muñecos y otros objetos que guardamos en casa”, reconoce Valverde.

Pero no solo ven estas estaciones de penitencia singulares sus vecinos de enfrente. En el bloque de al lado, por ejemplo, los vecinos se visten de nazarenos. “En frente hay muchos chavales jóvenes y están alucinando y mucha gente, alguna menos conocida, me pregunta cuándo va a ser la siguiente procesión porque los vídeos que hacemos con una marcha mandamos a los grupos de whatsapp y se emocionan; definitivamente se nos ha ido de las manos”, señala Valverde entre risas. Todos se implican en estas procesiones. Así sus hijas Alma y Mar se visten de mantilla o de costalera y el pequeño Elías ejerce de capataz, aunque también se atreve con las saetas. “La gente está sorprendida y les encanta”, señala esta vecina de Martos que, además de las procesiones de Martos, también hicieron la de El Abuelo y adelanta: “El martes es la Virgen de la Villa y nos la han pedido y por supuesto, la de Virgen de la Cabeza también la haremos”.