Catalina Madueño, la mujer del Gobierno de España en Jaén

La subdelegada promete trabajo para dar al territorio “lo que se merece”

07 jul 2018 / 10:46 H.

Los jiennenses tienen que recibir del Gobierno lo que merecen”. Fue una de las frases del discurso de toma de posesión de Catalina Madueño Magdaleno, la cuarta inquilina que llega al número 2 de la Plaza de las Batallas, actual sede de la Subdelegación del Gobierno y antes del Gobierno Civil, que así se llamaba la institución cuando la dirigieron las dos primeras mujeres nombradas para este puesto en la provincia, Carmen Calleja y Carmen Capitán, del PSOE. La tercera, desde 2016 y hasta que el socialista Pedro Sánchez llegó a La Moncloa hace un mes, fue Francisca Molina, del PP, presente en la puesta de largo de su sucesora, de nuevo, una mujer del partido del puño y la rosa. Catalina Madueño, nada más recibir el bastón de mando, apuntó las líneas maestras de su gestión: “La ordenación del uso del agua de riego y sus infraestructuras, frenar el despoblamiento de pueblos y sierras, finalizar las obras de infraestructuras que vertebran la provincia, modular la estacionalidad del empleo, proteger su tejido empresarial o reactivar su maltrecha industria”, enumeró, aunque sin olvidar una máxima: “El reto más importante es que los ciudadanos estén seguros”. Reconoció así la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, representados por el comisario de Policía Nacional en Andalucía Oriental, Jesús Redondo; el comisario del Cuerpo Nacional de Policía en Jaén, José Miguel Amaya, y el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Jaén, Luis Ortega, los jefes de las compañías del Cuerpo y el director de la Academia de Baeza, la mayor escuela de la Benemérita en España, Juan Miguel Jiménez. Pero la nueva mujer del Gobierno en Jaén no solo fue institucional, en su ágil intervención, tuvo tiempo para arrancar las lágrimas de sus hijas, Rosario y María, a las que pidió disculpas por no haberles podido dedicar más tiempo, por su intensa trayectoria en las administraciones, y emocionar a sus padres, Francisco y Manuela, por enseñarle que lo más importante en la vida es el trabajo y el respeto hacia los demás. “Nada me infunde más respeto que las manos encallecidas”, aseguró, como elogio a la gente sencilla, como es la familia de la que viene y que le brindó la ayuda suficientes para estudiar, según ella, “una carrera de hombres”, Ingeniería de Montes, que sacó con sobresaliente y le valió, entre otras cosas, para dirigir los parques naturales de Cazorla, Segura y Las Villas.

No se dejó a un lado tampoco a los líderes de su partido. Del nuevo presidente y secretario general federal, Pedro Sánchez, dijo: “Nos ha ilusionado, comprometido y dado estabilidad política en circunstancias muy difíciles”. Citó expresamente al presidente de la Diputación y secretario general provincial, Francisco Reyes, que la colocó en su ejecutiva, a Julio Millán, al frente del partido en Jaén y candidato a la Alcaldía, que también confía en ella con un cargo en su cúpula, y a otros mentores, como el actual ministro Luis Planas, el consejero Felipe López y la senadora, Elena Víboras.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que la llamó familiarmente Caty, porque reconoció que le cuesta llamarla Catalina, la apremió a aprovechar su posición privilegiada “para detectar problemas” y la invitó a trabajar con los “valores del Gobierno”, del que dijo que llega para “hacer que las cosas pasen” y “restablecer la dignidad”. “Démosle entre todo el clima que merece lo público”, reclamó a los presentes.