Candidatos jiennenses, en calma antes de la tormenta

Los políticos que se presentan al Senado y al Congreso se relajan antes del día electoral

10 nov 2019 / 10:08 H.

Esta ha sido la tercera campaña electoral de este año y la preparación e implicación de los políticos jiennenses no ha sido poca. Por suerte, el día de reflexión, se presentó como un breve halo de luz para que pudieran disfrutar de un día de calma antes de la tormenta electoral que caerá este domingo de noviembre. Así, mientras que unos decidieron vivirlo juntos a sus compañeros de partido, otros prefirieron dedicar el día a su familia y a su hogar. Lo importante, eso sí, era no pensar en el día de mañana, porque la suerte ya estaba totalmente echada.

De esta forma, Marián Adán, candidata por Ciudadanos Jaén al Congreso de los Diputados, viajó hasta Aldeaquemada —uno de los dos municipios jiennenses con Gobierno naranja— para disfrutar de una jornada de convivencia junto a compañeros de partido como Manolo Fernández, alcalde de la ciudad, y el parlamentario Enrique Moreno. Un almuerzo donde no faltaron las buenas migas serranas y las risas entre amigos y colegas.

Mientras tanto, en las filas “populares”, Juan Diego Requena, candidato por Jaén al Congreso, quien tuvo que atarse los machos por a convocatoria de elecciones recién llegado de su luna de miel, aprovechó este sábado para dedicarle tiempo a su hogar. “Después de estos días duros de trabajo, hoy tenía pensado irme a Sierra Morena, a buscar unas setas, pero me quedo en casa, para seguir construyendo nuestro hogar. ¡Hoy toca colgar cuadros!”, escribió en su perfil de Facebook.

En la sierra también pensó Micaela Navarro, candidata socialista por Jaén al Senado, aunque ella si llegó a darse un paseo por la naturaleza. De hecho, pasó el día con su familia entre montañas en busca de una jornada tranquila y relajada en compañía de aquellos a los que más quiere. Su compañero, Felipe Sicilia, candidato al Congreso de los Diputados, se quedó en Jaén y dedicó la mañana a hacer la compra en el mercado de San Francisco y a ir al gimnasio a soltar algo del estrés acumulado; y, a la tarde, Sicilia se quedó en casa, con su familia, que le dio toda la fuerza que necesaria para el día de hoy.