Baeza quiere ser la capital del negocio del aceite

Hay quienes fueron por echar un ojo y otros que apostaron e invirtieron para una presencia destacada, pero ninguno quiso perderse la novena edición de Futuroliva en Baeza, la feria dedicada al olivar que tiene el título de “la segunda más importante después de Expoliva”. Esto ya es decir mucho, si se tiene en cuenta la gigante a la que secunda y que, además, una y otra no coinciden en el tiempo, lo que convierte a la muestra baezana en la más importante del sector este año en la provincia.

Tiene números que avalan su papel, ya que son 147 los expositores contratados, que dejan poco espacio en la moqueta del Pabellón San Andrés de la ciudad Patrimonio de la Humanidad y en la zona exterior, donde relucen los últimos inventos destinados a hacer más rápida la recolección de la aceituna. La cinta se cortó ayer en Futuroliva y no se echará el cierre hasta el próximo domingo. En estos días, el objetivo es superar los 25.000 visitantes y, sobre todo, hacer negocio. Aunque una de las claves de este certamen comercial es que va más allá del vil metal, ya que, desde que echó a andar hace casi dos décadas, la feria tiene una clara vocación de promover el debate y ser vanguardia en los avances del sector. Baeza y su industria oleícola, en estos días, reivindican una capitalidad en el mundo del aceite que, por producción, ya disfrutan, al ser uno de los municipios que más oro verde es capaz de molturar año tras año.

Con este espíritu de dar lustre y aprovechar al máximo una actividad que es la base de la economía de Baeza se inauguró Futuroliva. En el acto protocolario, la alcaldesa, Lola Marín, destacó los importantes avances que tanto en producción como en calidad se suceden desde hace 18 años en esta industria, los mismos que lleva en activo Futuroliva. La regidora no se olvidó que, a pesar del trabajo, el principal reto del monocultivo y su industria en Jaén es la comercialización. “Continúa como el gran problema del sector”, dejó claro. La política socialista también aprovechó el altavoz del que disponía para mandar un recado al Gobierno central, al que pidió más respaldo para el olivar jiennense. Más claro fue el presidente de la Diputación, su compañero de partido Francisco Reyes, que cargó contra el reparto de los fondos de la Política Agraria Común (PAC) que aprueba Bruselas y se distribuyen posteriormente desde Madrid. “Una realidad que no tiene debate, que tiene su reflejo en las cuentas de los agricultores de la provincia, y es la pérdida de más de 272 millones de euros que van a tener los agricultores de Jaén de aquí a 2020”, argumentó el presidente de la Administración provincial que también puso como ejemplo el trabajo del equipo de Gobierno anfitrión. “La labor del Ayuntamiento de Baeza por la generación de empleo en sectores como el turismo y el olivar, es motivo más que suficientes para apostar”, aseguró. La delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Ana Cobo, elogió la iniciativa porque, en sus palabras, “es el mejor punto de encuentro para el intercambio de experiencias, conocimientos y de negocio, elementos que permiten el crecimiento futuro del sector”. Sebastián Moreno y Santiago Calvo, de Pópulo, que es la empresa baezana que impulsa esta cita comercial, agradecieron el respaldo y destacaron el amplio programa, que apuesta este año, como novedad, por el aceite de calidad en las mejores cocinas.