“Con fuerza y fe lo superaremos”

Tiene confianza en que para el 8 de septiembre la romería de Nuestra Señora de la Fuensanta de Villanueva del Arzobispo pueda celebrarse si el virus desaparece. Apela a la fuerza y a la fe para superar esta situación provocada por la pandemia. Agradece a sus paisanos su responsabilidad y, como agricultor, espera más lluvia para los olivos

—Hasta el 8 septiembre no se celebraría la romería, quedan cinco meses prácticamente...

—Sinceramente, creemos que para esas fechas no exista el peligro del odiado coronavirus, con lo cual entendemos que podrá celebrarse la fiesta en honor de nuestra Virgen, algo que esperamos con ilusión.

—¿Han cambiado impresiones con la autoridades civiles y eclesiásticas sobre la romería?

—Desde que se produjo el confinamiento no hemos tenido contacto ni con el Ayuntamiento ni con el señor obispo. No obstante, todo lo referente a la mencionada fiesta depende del párroco de Villanueva del Arzobispo, que es aquí la máxima autoridad eclesiástica. Esperamos que podamos celebrarla.

—¿Cómo se están organizando desde el confinamiento obligado en el que nos encontramos?

—En estos momentos tan difíciles hemos encontrado la forma directa de comunicarnos, vía telefónica y por redes sociales, y organizarnos con más fuerza que nunca para pedir y rezar a la Santísima Virgen de la Fuensanta para que pueda salvarnos de esta maldita situación.

—Usted que está al frente de la Cofradía verá cada día el estado de ánimo que predomina...

—Pues es de preocupación y desamparo principalmente. No sabemos cuándo cambiara esta situación tan extraordinaria en la que jamás nos hubiéramos imaginado estar.

—¿Cómo sobrellevan los villanovenses este tiempo tan excepcional?

—Puedo dar las gracias a todos mis paisanos por estar cumpliendo con el confinamiento de forma estricta y con responsabilidad, que es la mejor arma que tenemos para salvar cuantas más vidas mejor.

—Han colaborado en alguna iniciativa importante...

— Sí, desde la Unión de Cofradías del Villanueva del Arzobispo hemos participado en la compra de un moderno dispositivo para garantizar la desinfección de nuestro centro de salud. Y seguimos buscando fórmulas para poder ayudar en estos momentos tan amargos.

—Es un tiempo en el que el aliento y el apoyo es fundamental para los vecinos...

—Que tengan más que nunca fe en la Virgen. Que sigan rezando y pidiéndole con fuerza que nos libre cuanto antes de esta horrible pandemia.

—¿Cómo es su día a día? Usted es agricultor...

—Estoy muy preocupado, lógicamente, por los graves acontecimientos que estamos viviendo por esta pandemia y que vamos a tardar en dejar atrás, pero mi día a día sigue centrado en lo que siempre me ha reportado satisfacción, mi campo, mi olivar, mi familia, mi Virgen...

—¿Y cómo está el campo?

— El olivar se ha recuperado un poco con estas lluvias. Dios quiera que siga lloviendo pues hace falta mucha agua...

—Por cierto, también se está reconociendo la agricultura y el trabajo del agricultor como imprescindibles....

—Antes no estábamos valorados, pero a raíz de esto parece que se está viendo que sin los agricultores esta desgracia sería mayor, porque si nosotros no producimos esto sería un desastre, no habría abastecimiento.

—¿Cree que esta pandemia del coronavirus va a cambiar mucho nuestras vidas?

—Creo que sí. Lamentablemente vamos a perder a muchos seres queridos y todo eso quedará grabado en nuestra memoria. A partir de ahora, aunque algún día se levantará el confinamiento, siempre tendremos ese temor de relacionarnos socialmente. Ya nunca será como antes, pero estoy seguro que con fuerza y fe podremos superarlo.